Lo informó Fiorentina mediante un comunicado en el cual destaca que Bove, de 22 años, acudirá mañana al estadio Artemio Franchi veintidós días después de su colapso en pleno campo de juego en el partido de la fecha 14 contra Inter tras sufrir un ataque epiléptico.
Bove, que permaneció internado 12 días en el hospital de Careggi, ya había visitado a sus compañeros en el centro deportivo Viola Park y ahora deberá someterse a estudios médicos para definir su futuro, pues no puede jugar en la Serie A con un desfibrilador subcutáneo.
Una situación similar atravesó el mediocampista danés Christian Eriksen, quien sufrió un infarto en pleno campo de juego durante la Eurocopa de 2021, tras lo cual le fue implantado un desfibrilador subcutáneo, razón por la cual rescindió de común acuerdo su contrato con Inter.
Eriksen juega en Manchester United, al que arribó a mediados de 2022 tras un breve período en el Brentford, que le abrió las puertas para que regresara al fútbol, debido a que en la Premier League el reglamento sí permite que futbolistas en esa situación disputen el torneo.
Fiorentina suma 31 puntos, tres menos que Inter, aunque ambos equipos buscarán ganar el partido cuando se complete (en una fecha por definirse) para acercarse al líder Atalanta, que suma 40 unidades, dos más que Napoli.
El equipo "violeta" del DT Raffaele Palladino recibirá al Udinese tras clasificarse a octavos de final de la cuarta edición de la Conference League luego del empate 1-1 que rescató en Portugal contra Vitoria Guimaraes.
El partido ante Udinese, que marcha noveno con 20 puntos, servirá también a Fiorentina para recuperarse de la dolorosa caída por 2-0 sufrida en la decimosexta fecha como visitante del Bologna (28), resultado que interrumpió la racha de 8 victorias seguidas del equipo "violeta".
Palladino sufrirá la ausencia por suspensión del defensor brasileño Dodó (llegó al límite de amonestaciones), pero contará con el delantero argentino Lucas Beltrán. (ANSA).
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