(ANSA) - DOHA Y DUBAI, 22 FEB - El tenis ruso celebra una jornada de gloria con la consagración de Andrey Rublev como campeón del ATP 500 de Doha, torneo que había conquistado hace cinco años, y de Mirra Andreeva, quien a los 19 años se convirtió en la campeona más joven de la historia en un WTA 1000 al coronarse en Dubai.
Rublev, décimo del ranking, vuelve a reinar en Doha tras superar en la final al británico Jack Draper (16) por 7-5, 5-7 y 6-1 al cabo de poco más de dos horas y sucede al también ruso Karen Khachanov en el trono que un año antes ocupó su compatriota Daniil Medvedev.
"Es extraordinario. Estoy muy feliz", confesó el flamante campeón, luego de disputar su tercera final en este certamen que lo había visto ganar en 2020 ante el francés Corentin Moutet por 6-2 y 7-6 (7/3) tras perder la primera que jugó en 2018 frente al también francés Gael Monfils por 6-2 y 6-3.
Rublev supo aprovechar las eliminaciones prematuras del serbio Novak Djokovic (eliminado en el estreno por el italiano Matteo Berrettini) y del español Carlos Alcaraz (en cuartos de final frente al checo Jiri Lehecka, quien luego perdió la semifinal con Draper) y vuelve a festejar.
Es la decimoséptima corona que consigue el ruso en el circuito y la primera desde que se consagró campeón en el Masters 1000 de Madrid en mayo del año pasado, después de sumar su cuarta victoria en cuatro enfrentamientos con Draper.
Tanto él, como el británico (a quien había superado en el Masters 1000 de Miami y en el ATP 250 de Washington en 2022 y en el US Open de 2023), llegaban con mucho desgaste físico a la definición del torneo en Doha.
"Los dos estábamos muy cansados y a pesar de que fue duro para ambos, creo que hicimos un buen partido", destacó Rublev, que en semifinales había eliminado en tres sets y tras dos horas y 46 minutos al canadiense Felix Auger-Aliassime (23), y disputó hoy su primera final en esta temporada.
Su compatriota Andreeva sorprendió en Dubai y con 17 años y 299 días de edad se convirtió en la tenista más joven de la historia en consagrarse en un WTA 1000, torneo que se instauró a partir de 2009, tras derrotar en la final frente a la danesa Clara Tauson (38) por 7-6 (7/1) y 6-1.
Andreeva escalará a partir del lunes del decimocuarto al décimo puesto del escalafón femenino, situación a la que se refirió apenas decretada su consagración: "Es increíble. Tenía ese objetivo desde que comenzó la temporada, pero no imaginaba que lo lograría en febrero".
"Estoy muy feliz del torneo que hice, pero también estaba muy nerviosa y por eso cometí algunos errores. Por suerte, hoy logré manejar la presión y haber ganado es una sensación fantástica.
Lo soñaba desde niña y hoy se hizo realidad", completó la campeona.
La tenista rusa, que en semifinales despachó en tres sets a la kazaja Elena Rybakina, séptima del ranking, había logrado un triunfo resonante de Dubai al eliminar en cuarto de final a la polaca Iga Swiatek, número dos del mundo y finalista en 2023.
Tauson, que avanzó a semifinales tras superar a la checa Karolina Muchova (17) también al cabo de tres sets, había dejado en el camino en octavos a la bielorrusa Aryna Sabalenka, número uno del ranking.
Andreeva se impuso en el duelo decisivo y sucede en el trono a la italiana Jasmine Paolini (4), quien también cayó en octavos de final, frente a la estadounidense Sofia Kenin, afectada por una lesión en el tobillo. (ANSA).
Celebran Rublev y Andreeva
Los tenistas rusos se consagraron campeones en el ATP 500 de Doha y en el WTA 1000 de Dubai, respectivamente