Las gasolineras italianas vuelven a la huelga

(ANSA) - ROMA, 23 ENE - Desde mañana a las 19 (hora local) en la red ordinaria y una hora después en las autopistas, las expendedoras de combustibles permanecerán cerradas por huelga durante dos días, en una reapertura del conflicto que estalló semanas atrás por el aumento de precios.
    Lo anunciaron hoy las organizaciones que agrupan al sector (FAIB, Fegica y Figisc-Anisa) en una nota, en la que señalan que "el Gobierno, en lugar de abrirse a la discusión sobre los problemas reales del sector, sigue hablando de 'transparencia' y de 'zonas grises' solo para ocultar su responsabilidad y contaminar el debate, sugiriendo actos de especulación de las gasolineras que simplemente no existen".
    "Restaurar la verdad de los hechos -continúan- se convierte, por tanto, en una prioridad, para finalmente abrir el debate sobre el fondo".
    Los sistemas de suministro de combustible, precisan las tres asociaciones de distribuidores, permanecerán cerrados por huelga -incluido el autoservicio- durante 48 horas.
    Los carburantes han alcanzado precios muy elevados en las últimas semanas en Italia, donde el gasoil ha llegado a rondar los 2,5 euros por litro en algunas autopistas, según la denuncia de la mayor asociación de consumidores italiana, Codacons, que ha presentando "denuncias ante 104 fiscalías de Italia y la Guardia de Finanzas para que investiguen el fenómeno".
    Codacons ha analizado los precios comunicados por los operadores y ha encontrado que en el tramo de la autopista A1 entre Roma y Milán, la gasolina costaba este sábado 2,392 por litro y el gasóleo, 2,479 euros.
    El Gobierno italiano impuso ante esto a todas las gasolineras que expongan por ley el precio medio de los carburantes a nivel nacional. Fue una de las medidas acordadas.
    Las asociaciones de gasolineras de Italia había suspendido la huelga convocada inicialmente para los próximos 25 y 26 de enero, después de pactar una tregua con el Gobierno de Georgia Meloni. La idea del Ejecutivo era que se detecten más fácilmente los sobreprecios y evitar un rápido encarecimiento de los carburantes. (ANSA).