Economía

Gigante suizo en manos árabes

El banco nunca se recuperó tras casos Archegos y Greensill

Preocupa la crisis de liquidez del banco suizo.

Redazione Ansa

(ANSA) -  Con una capitalización de 6.830 millones de francos (7. 000 millones de euros), Credit Suisse es el segundo banco suizo después de UBS (59.670 millones de francos, equivalente a más de 61.000 millones de euros) y está en manos de los árabes.
    De hecho, entre los principales accionistas se encuentran Saudi National Bank (9,88%), Qatar Holding (5,03%) y Olayan Group (4,93%), que juntos forman un bloque que concentra casi el 20% del capital.
    El pasado diciembre, Credit Suisse lanzó una ampliación de capital de 4.000 millones de francos (4.110 millones de euros) para hacer frente a una pérdida de 7.000 millones.
    Entre los accionistas se incluye el fondo estadounidense BlackRock con un 4,07%, que también es accionista de UBS con un 5,23%, al que se suman otros accionistas estadounidenses como Dodge & Cox con un 3,02%, la Massachusetts Financial Services Company (3,01%), Artisan Partners Limited (3,15%) y Norges Bank (3,01%).
    Fundada en 1856 por Alfred Escher, Credit Suisse tiene su sede en Zúrich, donde cotiza en bolsa, así como en Nueva York.
    De hecho, el grupo opera en todo el mundo con tres divisiones (Banca Privada, Banca de Inversión y Gestión de Activos). La plantilla mundial del grupo alcanza los 50.110 empleados, con 3.520 directivos y 1.614 billones de francos (1.656,37 billones de euros) en activos bajo gestión.
    La historia reciente del grupo ciertamente no ha sido fácil.
    Después de la exposición a los fondos de cobertura Archegos y Greensil que quebraron en 2021, con un costo total de más de 6 mil millones de francos (6,16 mil millones de euros), el grupo nunca se recuperó.
    En 2021 el rojo fue de 1.500 millones de francos (1.540 millones de euros) tras provisiones de 4.300 millones de francos (4.410 millones de euros).
    El pasado mes de noviembre S&P rebajó su rating a Bbb- y un mes después, ante el récord rojo, arrancó con la ampliación de capital, que abrió las puertas a los saudíes que, sin embargo, ahora anunciaron que no pueden intervenir más en el rescate del Banco. (ANSA).
   

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