(ANSA) - El banco central suizo intervino para que Credit Suisse vuelva a la normalidad y la acción trajo cierta calma a los mercados, aunque aún persisten fuertes resquemores.
Los mercados bursátiles europeos cerraron fuertemente al alza, apreciando el pragmatismo del Banco Central Europeo (BCE) sobre las tasas y mirando con confianza las intervenciones de los gobiernos y los bancos centrales para limitar las crisis bancarias.
París cerró con una suba del 2,03 %, Fránckfurt del 1,57 % y Londres del 0,89% gracias al apoyo del BNS a Credit Suisse, que se benefició con una línea de crédito de 50.000 millones de francos, ante los rumores sobre una intervención de los principales bancos estadounidenses.
Milán también mostró esa tendencia. Fuerte alza para Piazza Affari, en un día extremadamente volátil, en el que el índice Ftse Mib fluctuó entre una subida máxima del 2,38% y una fuerte caída de hasta el 1,02%. El principal índice terminó cotizando al alza un 1,38% hasta los 25.918 puntos, apoyado en la liquidez aportada por el Banco Central Suizo a Credit Suisse.
La entidad crediticia, que el miércoles fue el epicentro de un nuevo terremoto en los mercados financieros ya golpeados por la quiebra de la estadounidense Silicon Valley Bank (SVB), obtuvo un préstamo de hasta 50.000 millones de francos suizos del Banco Central Suizo (SNB), equivalente a 50.600 millones euros.
Al mismo tiempo, ha iniciado la recompra de 3.000 millones de sus bonos, aprovechando la caída que han registrado en los mercados para reducir el gasto por intereses. La medida, necesaria para reforzar la liquidez y amortiguar la crisis de confianza que ha golpeado a la institución, tuvo un efecto inmediato en la Bolsa de Zúrich donde la acción despegó como un cohete con un salto récord del 40% para luego cerrar la sesión en alza. del 19% a 2,02 francos, recuperando parte de lo quemado en la dramática sesión del miércoles.
Aunque aún persisten signos de tensión en sus bonos, algunos de los cuales han seguido cayendo, y en los CDS, seguros de deuda. Mientras tanto, en Estados Unidos, el sistema bancario estadounidense se prepara para lanzar un salvavidas al First Republic Bank, la tercera institución en peligro de colapso después de SVB y Signature Bank.
Al otro lado del Atlántico, el BCE, a través de su vicepresidente Luis De Guindos, ha hecho saber que la exposición de los bancos europeos a Credit Suisse es "limitada y no hay concentración" y que la Eurotower tiene las herramientas para proporcionar liquidez "por si acaso".
Sin embargo, la alerta sigue siendo alta. El consejo federal suizo, el órgano ejecutivo del gobierno, ha convocado una reunión extraordinaria para hacer un balance de la situación. Intentó echar agua al fuego el presidente del Saudi National Bank, Ammar Al Khudairy, cuya negativa el miércoles a la hipótesis de una nueva inyección de capital, por el techo del 10% de su participación, disparó la oleada de ventas. "Todas las proporciones son sólidas" y "no creo que necesiten más capital", dijo a CNBC, calificando el pánico de los mercados como "completamente injustificado".
Lo que se pregunta el mercado es si estos movimientos serán suficientes o si, como creen los analistas de JP Morgan, la solución a la crisis pasará por una adquisición por parte de UBS: una solución que, informa Bloomberg, no gusta al gigante suizo, reacio a asumir los riesgos que traería consigo el rival caído. (ANSA).