(ANSA) - MILAN 21 MAR - Los inversores repiten las cuentas
del salvataje del Credit Suisse y obtienen que UBS no debe haber
hecho un mal negocio detectando por 3.000 millones de francos un
banco que, solo el viernes, valía más del doble, fortalecido por
la puesta a cero de 16.000 millones de costosísimas
obligaciones, con más garantías sobre eventuales nuevas pérdidas
por 9.000 millones y 100 mil millones de liquidez puesta a
disposición del banco central.
Moraleja: en la Bolsa de Zurich, UBS subió 12,1%, a 19.425
francos, con una capitalización fermentada, en dos sesiones, de
más de 8 mil millones de francos. La operación, que suscitó
muchas polémicas y corre el riesgo de provocar decenas de miles
de recortes, parece haber conseguido su objetivo principal:
resguardar un banco "too big to fail" que se estaba atornillando
en una crisis de confianza en grado de poner en peligro la
estabilidad financiera global.
Los mercados tomaron nota, con las Bolsas europeas en gran
polvareda detrás del sector bancario (+4% el índice Stoxx del
sector). El salvataje y las inyecciones de liquidez de los
Bancos Centrales redujeron "las probabilidades de un contagio
más amplio del sistema bancario", reveló S&P, que considera que
los institutos europeos están "en grado de soportar las
turbulencias de mercado", y define como "únicas" las "carencias
comerciales y de gestión de riesgo" en el origen de la crisis
del Credit Suisse.
Tranquilizador además el jefe de la vigilancia bancaria del
BCE, Andre Enria, que definió como "crucial" la solidez de los
bancos europeos en esta fase de turbulencia, superada con
depósitos "estables", como testigo de la "fuerte confianza" de
la que gozan los institutos, y con "posiciones de financiamiento
y liquidez" que no permitieron riesgos bursátiles.
Enria pidió atención en lo que respecta a las "pérdidas no
cumplidas" en los portafolios de títulos de los bancos, que
"podrían volverse un problema". Si el UBS festeja, indiferente
del hecho de que el outlook haya sido bajado por Moody's, S&P y
terminado bajo la lente de Fitch, en Suiza existen las
polémicas, con los sindicatos que temen una oleada de despidos
que, según el Financial Times, podrían llegar a un cuarto de los
120.000 empleados de los dos bancos, concentrados principalmente
en Suiza y en el banco de inversiones de Credit Suisse, de las
cuales muchas actividades serán eliminadas.
La situación "es dramática", advierte el sindicato de los
bancarios (ASIB), que pide "un paquete de salvamento" para los
empleados, con límites a los despidos y planes sociales,
mientras la Unión Sindical Suiza se despliega contra los
"recortes brutales" causados por los "errores" de "funcionarios
y autoridades".
Las polémicas se agregan a aquellas por la eliminación de
los bonos subordinados AT1, que desencadenó la rabia entre los
bonistas, enojados por haber contribuido más que los
accionistas.
Pero provoca asimismo desconcierto la entidad de los
recursos puestos a disposición de las autoridades suizas, un
cuarto del PIB de Suiza, calcula Bloomberg, unos 12.500 francos
per capita.
La Fundación Ethos, que representa los fondos de pensión
suizos, dijo que evaluará "todas las opciones", incluidas
"aquellas legales, para determinar las responsabilidades de esta
debacle", lamentando la suplantación de las asambleas de socios,
y los riesgos por el concurso de bodas.
El gobierno suizo, en tanto, intervino "suspendiendo
temporalmente" los bonus diferidos hasta el 2022 para los
empleados del Credit Suisse. (ANSA).
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Compra Credit Suisse, negocio para UBS
Preocupan los recortes de personal.