Economía

Crecen los gastos obligatorios de familias, 41,5%

El peso del costo de la energía, el "efecto Ucrania"

El costo de la energía cambia los presupuestos familiares en Italia

Redazione Ansa

(ANSA) - ROMA, por Stefano Secondino - Antes de la pandemia, las familias italianas estaban mejor porque la energía era más barata, pero hace treinta años su situación era mucho mejor porque usaban menos energía, reveló hoy una investigación de la Oficina de Investigación de Confcommercio.
    Según la misma fuente, el gasto obligatorio de las familias, es decir, el gasto que no se puede recortar (alimentación, agua, calefacción, electricidad) descendió casi 1 punto porcentual respecto al año pasado, un 41,5% frente al 42,7%.
    Pero se encuentra 1 punto más alto que en 2019, antes de la pandemia, y unos 5 puntos por encima del nivel de 1995.
    Todo a raíz del consumo energético, que aumentó en treinta años, y de sus costos, que se dispararon el año pasado, y nunca volvieron a sus niveles anteriores.
    De un total de más de 21.000 euros per cápita de consumo al año, 8.755 euros se irán en gastos obligatorios en 2023 (alrededor del 41,5%, 100 euros más que en 2019).
    En tanto, en 2022 el gasto obligatorio había ascendido al 42,7%, impulsado por la crisis energética y por el gas a 340 euros el megavatio hora.
    Este año la crisis pasó, pero el gasto obligatorio se mantiene por encima del 40%.
    Entre los gastos que no se pueden recortar, la mayor parte la representa la partida de vivienda (5.062 euros).
    Dentro de él, un peso significativo lo tiene el agregado de energía, gas y combustibles, con 1.976 euros.
    Valor que, en el promedio de 2023, alcanza una incidencia sobre el consumo total del 9,4%.
    Para ampliar el tamaño de los gastos obligatorios - explicó Confcommercio - es el componente de precio.
    Entre 1995 y 2023, mientras el precio medio de los bienes comercializables creció casi un 53 %, el precio de los gastos obligatorios aumentó un 120%, y el componente energético aumentó casi un 175%.
    A largo plazo -explicó nuevamente Confcommercio- creció la atención al ambiente doméstico, y también los costos relacionados con la vivienda, incluyendo la difusión de los sistemas de aire acondicionado y calefacción, y, por lo tanto, el consumo de energía relacionado.
    Sin embargo, tras el choque energético, la cuota de gasto forzoso no parece volver a los niveles de 2019, manteniéndose por encima del 40%.
    El aumento es impulsado, efectivamente, por los precios del componente energético: la participación de energía, gas y combustibles pasó del 7,2% en 2019 al 10,2% en 2022, para caer a 9,4% en 2023.
    Esa tendencia, escribió la oficina de investigación de Confcommercio, "reduce el bienestar y la libertad de los consumidores, desincentivando el crecimiento de la propensión a consumir", con "efectos depresivos sobre la ya atrofiada dinámica del producto bruto".
    "El riesgo - comenta el presidente de Confcommercio, Carlo Sangalli - es una reducción estructural del consumo, que podría frenar el crecimiento económico.
    "Para evitarlo, es necesario intervenir más decididamente en la reducción de la cuña fiscal y del gasto público ineficiente", agregó.
    Por su parte, Massimiliano Dona, presidente de la Unión Nacional de Consumidores, consideró que la investigación de Confcommercio confirma "lo que venimos denunciando desde hace 20 años, desde la llegada del euro".
    "Los gastos obligatorios subieron cada vez más, y mucho más que los salarios. Como resultado, el poder adquisitivo de las familias disminuyó, con efectos nocivos sobre el consumo, que representa el 60% del Producto Bruto Interno (PBI)".
    "El Gobierno debería revertir el rumbo" -añadió Dona-, no sólo para las personas en situación de pobreza, sino también para ayudar a la clase media, que padece desde hace años muchas dificultades.
    "Haber restablecido las cargas del sistema en electricidad, por ejemplo, es lo contrario de lo que se debería haber hecho", completó. (ANSA).
   

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