(ANSA) - ROMA - El Producto Interno Bruto (PIB) de Italia cae en el segundo trimestre hasta el -0,3%, aunque en términos de tendencia se eleva +0,6% y marca el décimo aumento consecutivo. Incluso, la inflación en el país se ralentiza de nuevo, alcanzando el +6% en julio.
El crecimiento en Italia va viento en popa: en el segundo trimestre de 2023, el PIB, corregido de efectos de calendario y desestacionalizado, descendió un 0,3% respecto al trimestre anterior (cuando había crecido un 0,6%) y aumentó un 0,6% en términos de tendencia.
Así lo comunica el Istat -ente estadístico estatal- distribuyendo la estimación preliminar. "La discontinuidad de la tendencia económica en el segundo trimestre -comenta el ente- se enfrenta a la evolución positiva del PIB en términos tendenciales en un monto del 0,6%, lo que representa el décimo crecimiento trimestral consecutivo".
A la luz de los datos del segundo trimestre, el crecimiento del PIB adquirido para 2023 (es decir, la variación que se obtendría en presencia de variación cíclica nula en los restantes trimestres del año) es igual al 0,8%. Istat lo comunica distribuyendo la estimación preliminar del PIB. "En términos de variación adquirida, para 2023 el crecimiento se ubica en 0,8% en el segundo trimestre, levemente por debajo -especifica el Instituto de estadística- en comparación con el valor del primer trimestre, que fue igual a 0,9%".
La caída del PIB registrada en el segundo trimestre del año se debe a "un retroceso tanto en el sector primario como en el industrial, frente al moderado crecimiento del sector servicios". Por el lado de la demanda, en cambio, la caída "viene del componente nacional bruto de existencias, siendo el componente exterior neto de aportación nula", apunta el Istat.
El cambio de ciclo, precisa el informe oficial, es la síntesis de una disminución del valor añadido tanto en el sector agrícola, forestal y pesquero como en el de la industria, mientras que el valor añadido de los servicios registra un ligero aumento. Por el lado de la demanda, hay una contribución negativa del componente nacional (bruto de inventarios) y una contribución nula del componente externo neto.
Asimismo, el PIB sube en la Eurozona, un +0,3% en el segundo trimestre y se mantuvo estable en el conjunto de los veintisiete países de la Unión Europea, respecto al trimestre anterior. Así lo apunta Eurostat -el ente estadístico del bloque- en su primera estimación preliminar.
En el primer trimestre de 2023, la Eurozona había registrado un crecimiento cero, mientras que el PIB había aumentado un 0,2% en la UE. En términos anuales, en comparación con el segundo trimestre de 2022, el PIB registró un aumento de 0,6 y 0,5% respectivamente en las dos áreas, manteniéndose en terreno positivo luego del +1,1% registrado en el primer trimestre.
Asimismo, la inflación vuelve a caer en la Eurozona. Se pronostica en 5,3% en julio, por debajo del 5,5% registrado en junio. Analizando los principales componentes, el Instituto Europeo de Estadística prevé que alimentación, alcohol y tabaco registren la mayor tasa anual en julio (10,8%, frente al 11,6% de junio), seguido de servicios (5,6%, frente al 5,4% de junio) , bienes industriales no energéticos (5,0%, frente al 5,5% de junio) y energía (-6,1%, frente al -5,6% de junio) , precisa el Eurostat. (ANSA).
El PIB de Italia se frena, pero mantiene buena tendencia
Dato oficial del segundo trimestre -0,3%. Cae la inflación