El objetivo es aumentar la transparencia y permitir que los consumidores elijan las gasolineras más convenientes.
"En primer lugar, la obligación protegerá a la gran mayoría de los gerentes honestos", dijo el ministro de Empresa y Made in Italy, Adolfo Urso, subrayando que no hubo contratiempos en el debut.
Frente a las subidas de precios de la gasolina y el diésel se redujo el éxodo estival, dudas sobre la utilidad de la medida y las polémicas acompañaron el lanzamiento de los carteles publicitarios, tanto por parte de las asociaciones de consumidores como de los gestores.
Assopetroli Assoenergia impugnó la invitación de Urso al señalar a surtidores con precios anómalos, denunciando una "campaña de desinformación, injusta y en ocasiones difamatoria".
Hacienda, por su parte, con la subsecretaria, Lucía Albano, descartó la posibilidad de reducir los impuestos especiales, habida cuenta de la evolución de los precios internacionales.
Mientras, el líder de Italia Viva, Matteo Renzi, afirmaba que "el gobierno (de Giorgia) Meloni eliminó las rebajas de impuestos especiales puestas en marcha por el gobierno (de Mario) Draghi y dio el dinero sobre la base de una presión muy fuerte de Claudio Lotito, a los clubes de la Serie A".
Incluso el día del debut de los nuevos carteles, se registraron aumentos.
Los datos publicados por el ministerio de Empresa y Made in Italy sobre el modo de autoservicio, que debe ser retirado y exhibido por las estaciones de servicio antes de las 10.30 o, en cualquier caso, dentro de las dos horas posteriores a la apertura, indican listas de precios promedio en la autopista de 1,984 euros por litro de gasolina y de 1,854 euros por litro de diésel.
A nivel territorial, sin embargo, los precios más altos del verde son aquellos de la Provincia Autónoma de Bolzano con 1,945 euros el litro y Puglia con 1,943 euros. Por debajo del umbral de los 1,9 euros, solo le Marche se sitúa en 1,892 y el Veneto en 1,898. Un empleado de una gasolinera de Bolzano, Stefan Brunner, le dijo a ANSA que los precios también subieron aquí, como en el resto de Italia.
"Nosotros no decidimos nada, la empresa hace todo. Nosotros ganamos 3 centavos por cada litro, de eso hay que descontar los costos. Queda muy poco", comentó. Sin embargo, el primer día de los nuevos carteles trajo buenas noticias para Brunner: "estamos por debajo del precio promedio que debemos exhibir a partir de hoy". Una empleada de una gasolinera en Turín observó, en cambio, que es "un obligación adicional. Pero si es útil, hagámoslo también".
Menos positiva es la opinión de un directivo de Génova, según el cual los letreros "simplemente crean confusión para los consumidores, ven muchos precios y no tengo idea de lo que se cobra en el surtidor".
Y también para un colega romano "a la vista de muchos carteles los clientes quedaron desconcertados".
En general, el primer día parece haber transcurrido sin mayores problemas. En algunos casos, ante la falta de carteles oficiales, las gasolineras recurrieron a soluciones de bricolaje, otras semiocultaron los precios medios, por ejemplo en las ventanas de las oficinas, como sucedió en Bari.
En Nápoles, en cambio, la aplicación de la medida, que prevé sanciones que oscilan entre los 200 y los 2.000 euros para los morosos, fue irregular.
En algunos casos, especialmente en los suburbios napolitanos, ni siquiera hay carteles con los precios que realmente se cobra. Para aumentar la legalidad y reorganizar la red de distribuidores, el ministerio de Empresa y la cartera de Medio Ambiente elaboraron un proyecto de ley que los ministros Adolfo Urso y Gilberto Pichetto presentaron a los gremios del sector.
Las novedades, esperadas en el Consejo de Ministros tras el parón veraniego, antes de la maniobra, prevén mayor rigor y controles en la autorización de venta, claridad y previsibilidad en las relaciones verticales entre propietarios y gerentes, reorganización de redes y conversión verde. (ANSA).
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