Lo indica el Instituto de Estadística Italiano (ISTAT), que publica los datos definitivos sobre el aumento de los precios.
Además, informa que las familias más pobres siguen siendo las más castigadas por el aumento de los precios, con un 6,7% en el tercer trimestre frente a la media del 5,8% y el 5,6% de los grupos más ricos, aunque la brecha se reduce respecto a 2022 y respecto a los dos primeros trimestres del año.
En septiembre, el índice nacional de precios al consumo de toda la comunidad (NIC), incluido el tabaco, aumentó un 0,2% mensual y un 5,3% anual, desde el +5,4% del mes anterior.
Los precios de los productos de alimentación, hogar y cuidado personal, es decir, la llamada canasta de compras (del +9,4% al +8,1%) y los de los productos de compra frecuente, se desaceleran en términos tendenciales (del +6,9% al +6,6%).
La inflación adquirida para 2023 es igual al +5,7% para el índice general y al +5,2% para el componente subyacente. El índice armonizado de precios al consumo (HIPC) aumentó un 5,6%.
El ISTAT informa que la inflación medida por el índice armonizado de precios al consumo (IPCA) sigue siendo más alta para las familias con menor capacidad de gasto, pero que, en cualquier caso, la desaceleración de la inflación es más marcada para el primero de los dos grupos gracias a la desaceleración de los precios de los bienes.
"La nueva desaceleración de la inflación general en el tercer trimestre de 2023 (del +7,8% en el segundo trimestre al +5,8%) - subraya el ISTAT - está determinada por la dinámica de los precios de los bienes, en particular de la energía, y afecta a todos los grupos de familias.
"Los precios de los servicios también se desaceleraron respecto al trimestre anterior, aunque en menor medida. Dado que los bienes tienen un mayor impacto en los gastos de las familias menos acomodadas y viceversa, los servicios pesan más en los presupuestos de las más ricas, la desaceleración de la inflación es mayor para las familias del primer grupo que para las del quinto grupo", indica el ISTAT.
En particular, para las familias con menor capacidad de gasto, la inflación se desacelera del +9,4% en el segundo trimestre al +6,7% en el tercer trimestre, mientras que para las de mayor capacidad de gasto pasa del +7,1% del trimestre anterior al +5,6 %.
Por tanto, el diferencial inflacionario entre la primera y la quinta clase se reduce a 1,1 puntos porcentuales. En el primer trimestre del año, las familias menos acomodadas tuvieron una inflación del 12,5% frente al 8,2% de las más acomodadas (9,5% de inflación promedio para todas las familias).
En 2022, ante un aumento de precios promedio del 8,7%, las familias más pobres tuvieron que afrontar aumentos del 12,1% y las más ricas del 7,2%, de acuerdo al reporte. (ANSA).
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