Economía

Va a ser un poco más difícil jubilarse

Nuevo presupuesto del estado. Asistencia a madres de dos hijos

Giancarlo Giorgetti, ministro de economía de Italia

Redazione Ansa

(ANSA) - ROMA  - Asistencia del estado para las madres, pero a partir de dos hijos, y un balde de agua fría para quienes soñaban con una jubilación anticipada. Al fin está tomando forma, diez días después del lanzamiento en el Consejo de Ministros, el segundo presupuesto del estado italiano de la premier, Giorgia Meloni, y el ministro de Economía, Giancarlo Giorgetti.
    Contiene más de una sorpresa, desde varios nuevos impuestos hasta la obligación de las empresas de asegurarse contra catástrofes, pasando por la mini-tesorería para el Parlamento de 200 millones de euros (en dos años) hasta la contribución a la revisión del gasto que superará los 500 millones al año también para las autoridades locales. Es muy importante mostrarse virtuosos a la hora de contener los gastos del estado, también a la vista de los informes de las agencias de calificación, que también reaparecen, incluido el bloqueo del volumen de negocios de la administración pública.
    Por ahora se trata sólo de una voz aún no expresada en el primer borrador difundido de un texto que, según aseguró el ministro de Relaciones con el Parlamento, Luca Ciriani, llegará al Senado "entre el jueves y el viernes".
    En definitiva, todavía hay tiempo para negociar. Un tira y afloja clandestino también porque, incluso, según dicen algunos parlamentarios, sólo se habrían conocido la idea a través de los borradores. Estamos hablando de un porcentaje mínimo, el 10%, y de salvaguardar las estructuras involucradas en el Plan Nacional de Reconstrucción y Resiliencia (PNRR).
    Pero en el parlamento, también hay quienes hacen predicciones draconianas, de un bloqueo de entre el 25 y el 35%, lo que recuerda mucho a los tiempos de austeridad tras la gran crisis de 2008.
    De momento no habría acuerdo sobre el punto y todavía se estarían haciendo los cálculos para evaluar el impacto también en términos de ahorro. Ciertamente, el ministro de Administraciones Públicas, Paolo Zangrillo, en los últimos meses no hizo más que subrayar la necesidad de modernizar el sector público y atraer competencias.
    Mientras el juego sigue abierto, y se negocia, se han definido los recortes para las colectividades locales, debiendo las regiones reducir los gastos en 350 millones al año (sin perjuicio de los aspectos sociales y sanitarios) de los alcaldes. Habrá que recortar 200 millones y las Provincias 50 millones.
    Además, hay recortes en los ministerios (en total el gasto debería llegar a 10 mil millones en tres años) y la contención de una de las partidas de gasto más impresionantes, la de la seguridad social.
    Si bien la revalorización de las asignaciones medias aumenta un poco, en cambio, se reducen los beneficios para los nuevos pensionistas, con un aumento de los requisitos para APE social (anticipo del ingreso al programa jubilatorio) y la "Opzione donna" (un régimen experimental para la jubilación anticipada de mujeres), que, sin embargo, se mantienen también en 2024, así como para la Cuota 104 (también para mujeres), lo que además supone una reducción en la parte salarial del subsidio.
    La principal novedad en materia de pensiones probablemente tenga que ver justamente con la cuota 104. De hecho, se ha previsto una modalidad penalizada para la jubilación anticipada para quienes tengan al menos 63 años (en 2023 eran 62) y hayan acumulado 41 años de labores.
    Según el proyecto de ley financiera, quien quiera acogerse a este nuevo instrumento deberá afrontar una reducción del importe correspondiente a la cuota salarial y vinculada a la edad de baja. Quienes cumplan los requisitos de la Cuota 104, pero opten por no jubilarse, podrán seguir beneficiándose del llamado bono Maroni también para 2024: la parte de las cotizaciones a la seguridad social a cargo del trabajador, en este caso, se incluirá en el cheque de pago.
    Incluso aquellos que sean plenamente contributivos no podrán jubilarse anticipadamente fácilmente, dado que para jubilarse a los 64 años será necesario haber acumulado al menos 3,3 veces el subsidio social (en lugar de las 2,8 veces actuales).
    Además, quienes aspiren a una jubilación anticipada por haber superado los 42 años y 10 meses (41 y 10 meses para las mujeres) tendrán que afrontar el ajuste de la esperanza de vida que comenzará de nuevo a partir de 2025, y no a partir de 2027.
    De hecho, todo menos superador, la oposición va al ataque, señalando también la opción de aumentar el IVA sobre los productos para la primera infancia y el llamado impuesto a los hisopados (una batalla bipartidista en el tiempo). Ni siquiera el recorte convence a las minorías: la mayoría es demasiado "tímida" y se limita a ampliar la reducción en 6 puntos hasta los 35.000 euros un año más y en 7 para los que se encuentran dentro de los 25.000 euros. Una intervención, sin embargo, reforzada, aunque sea por algunas decenas de euros, por la combinación con la fusión de las dos primeras tarifas del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPEF). Esto también, por ahora, sólo para 2024. (ANSA).
   

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