Esto es lo que se desprende de los primeros resultados de la segunda edición de la encuesta polivalente, que forma parte del censo empresarial permanente del ISTAT.
Entre 2018 y 2021, las empresas italianas disminuyeron un 1,2% (-12 mil), mientras que el número de empleados aumentó un 3,8% (+480 mil) y el valor añadido un 11,6%.
En estos tres años disminuyeron las empresas de pequeñas dimensiones, mientras aumento del número del personal se debió a la contratación que realizan las medianas-grandes.
En comparación con 2011, las empresas de 3 o más empleados disminuyeron un 2,5% frente a una suba del 5,1% en plantilla. La cifra de microempresas (con entre 3 y 9 empleados) y la relativa ocupación están cayendo.
En 2011, las microempresas representaban el 79,9% del total y el 30,5% en términos de empleo, en 2018 esto cayó al 79,5% y 29,5% respectivamente y en 2021 al 78,9% y al 28,1%.
Las pequeñas empresas (de 10 a 49 trabajadores) registraron un ligero aumento (+3.000 unidades en valor absoluto entre 2011 y 2021), pero su peso en el empleo disminuyó (26,4% en 2011; 26,1% en 2018; 25,7% en 2021).
Al mismo tiempo, está acrecentándose el peso del empleo en las empresas medianas (entre 50 y 249 empleados) y grandes (con 250 o más trabajadores). En 2022, se confirma la fuerte presencia de unidades controladas por una persona física o una familia entre las empresas italianas (más de 820 mil unidades), o el 80,9% del total de empresas con al menos 3 empleados (en 2018 fue el 75,2%).
El fenómeno está especialmente extendido entre las microempresas (83,3% de los casos) y menos frecuente entre las pequeñas (74,5%), las medianas (58,8%) y menos aún entre las grandes (41,6%).
La dirección del negocio se confía en la mayoría de los casos al propio empresario o a un miembro de la familia propietaria, sin embargo, se recurre a un directivo dentro o fuera de la empresa, especialmente en las medianas (10,4% de las unidades consideradas) y grandes empresas (21,3%).
Finalmente, parece haberse detenido el fenómeno de la tercerización que en 2018 eran para la gran mayoría (70,4%) empresas de servicios (incluido el comercio), en 2021 el porcentaje cayó al 69,6. En cambio, las empresas que operan en la industria subieron un 1,3% y un 5,5% en términos de empleados.
Esta dinámica es atribuible principalmente al sector de la Construcción, que, gracias al superbonus, experimentó un crecimiento significativo en el número de unidades entre 2018 y 2021 (+10,2% frente al -3,8% registrado por la Industria en sentido estricto) y asalariados relacionados (+ 18,8% frente al +2,4% de la Industria en sentido estricto), lo que representa el 12% de las empresas y el 7,8% de los asalariados. (ANSA).
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