(ANSA) - DAVOS, por la enviada Chiara De Felice - La incertidumbre seguirá dominando las perspectivas económicas también en 2024, con un crecimiento obstaculizado por los vientos en contra, entre ellos condiciones financieras aún estrictas y tensiones geopolíticas.
Y Europa será la zona geográfica con el PIB que más se resienta: de ello están convencidos los economistas encuestados en el análisis anual publicado con motivo del Foro Económico Mundial de Davos (FEM).
Una gran mayoría (más del 70%) también cree que las condiciones financieras se relajarán durante el año, dado que la inflación está cayendo en todas partes.
"El último informe de perspectivas de los economistas destaca la naturaleza precaria del entorno económico actual", dijo Saadia Zahidi, directora general del FEM, al explicar que con las divergencias acelerándose, la economía global seguirá bajo presión este año.
"El crecimiento se estanca, las condiciones financieras siguen siendo rígidas, las tensiones globales se acentúan y las desigualdades aumentan", según Zahaidi, que ve la necesidad de relanzar la cooperación global para impulsar un crecimiento "sostenible e inclusivo".
Si se analizan las diferentes zonas geográficas, si las perspectivas para Asia siguen siendo positivas y sustancialmente sin cambios en comparación con el año pasado, las de Europa se han debilitado significativamente: el 77% de los economistas (el doble que la última encuesta) espera un crecimiento débil o muy débil.
Estimaciones débiles también para Estados Unidos, Medio Oriente y el Norte africano: seis de cada diez economistas esperan un crecimiento moderado.
Menos certeza para China, donde el 69% espera un crecimiento moderado debido a un consumo mediocre. Según los expertos, la economía global también sufre una creciente fragmentación: para el 87%, la geopolítica alimentará la volatilidad en la economía y los mercados, aumentará la localización, fortalecerá los bloques geoeconómicos y ampliará la brecha Norte-Sur en los próximos tres años.
Las políticas industriales seguirán descoordinadas. Los economistas también hacen predicciones sobre el desarrollo de la inteligencia artificial: más del 70% cree que en 2024 la eficiencia y la innovación solo aumentarán en los países de altos ingresos.
Y durante los próximos cinco años los beneficios de productividad serán "económicamente significativos". Sin embargo, el 73% de los expertos no ve un impacto positivo en el empleo en las economías de bajos ingresos. (ANSA).
Incertidumbre sigue dominando a los economistas
Perspectivas sombrías para Europa, el PIB sufre más que otros