El voto de los italianos, de uno a diez, es 7,2.
De hecho, en Francia la puntuación es 7; 7,1 en España y muy inferior en Alemania, justo por encima del aprobado (6,5). Datos que están destinados a empeorar con la recesión registrada hace unos días.
Mientras tanto, los salarios de los italianos aumentarán en 2023, pero, según Odm Consulting, serán devorados por la inflación.
En 2022 - explica Eurostat en la encuesta habitual - los ciudadanos de la UE valoraron su satisfacción general en la vida con una media de 7,1 puntos en una escala de 0 (muy insatisfecho) a 10 (muy satisfecho).
En 18 de los 27 países de la UE, la satisfacción general con la vida se calificó por encima o igual a la media de la UE.
La puntuación más alta la obtuvieron Austria (7,9), Finlandia, Polonia y Rumanía (cada uno con 7,7), Bélgica y los Países Bajos (ambos con 7,6) y la más baja en Bulgaria (5,6), Alemania (6,5) y Grecia (6,7).
En todos los países, excepto Bulgaria, las puntuaciones medias de satisfacción con la vida estaban por encima de 6, lo que significa que la mayoría de las personas en la UE dijeron que estaban satisfechas en lugar de insatisfechas.
La capacidad de satisfacer las propias necesidades ciertamente influye en esto: la satisfacción en la vida - explica el Instituto Europeo de Estadística - puede verse influenciada por muchos factores como la edad, el nivel de educación, la situación familiar y financiera.
Y precisamente sobre esto, un informe reciente de Odm Consulting muestra que los italianos ganaron más en 2023, pero la inflación, ahora en fase descendente, ha quemado la parte del salario más alto.
Del informe de remuneraciones de Odm Consulting, holding de Gi Group que se ocupa de consultoría de recursos humanos y encuestas de remuneraciones, se desprende que en los primeros 9 meses del año los salarios registraron un +3,7% en comparación con 2022 (en el año anterior la tendencia de crecimiento fue del 2,8%), pero el poder adquisitivo sigue afectado por el peso de la inflación que, aunque a un ritmo sensiblemente inferior al de 2022, sigue creciendo más que los salarios.
El salario base era de poco más de 34.000 euros con una variación que iba desde los 27.716 euros de un trabajador hasta los 119.603 de un directivo.
El tamaño de la empresa, el ámbito territorial y el sector de actividad son tres factores que también pueden impactar significativamente en el salario base, de forma diferente para cada clasificación. Para todos los puestos, aunque en diferente medida, a medida que aumenta el tamaño de la organización, aumenta la remuneración. La ubicación geográfica de la empresa también incide en la misma dirección, aunque con distintos porcentajes, para las distintas clasificaciones. (ANSA).
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