(ANSA) - ROMA 8 FEB - La lucha para defender el Made in Italy
contra las importaciones desleales, las cadenas de suministro
clandestinas y las prácticas desleales se está intensificando,
temas que están en el centro de la protesta cada vez más fuerte
de los agricultores que ahora arrasa en toda la península.
Hoy se aprobó el primer plan operativo de controles en el
sector agroalimentario para 2024, con el objetivo de reforzar la
supervisión del sector y garantizar una mayor protección a
productores y ciudadanos, asegurando altos estándares de calidad
y salubridad de los alimentos que llegan a la mesa.
La luz verde al documento provino de la Sala de Control para
los controles agroalimentarios, solicitada el año pasado por el
ministro de Agricultura, Soberanía Alimentaria y Bosques,
Francesco Lollobrigida.
Durante la reunión también se aprobó el "Vademécum de
controles para empresas del sector agroalimentario". Un
documento que indica los métodos de seguimiento de las
actuaciones de la Sala de Control Conjunto.
Las inspecciones se centrarán en el seguimiento y
trazabilidad de los productos y en la indicación del origen de
las materias primas y productos terminados, por ser elementos
con alto riesgo de irregularidades en casi todos los sectores.
En particular, se referirán al etiquetado; la lucha contra
las prácticas comerciales denominadas "desleales" y la lucha
contra el fraude en el ámbito del desembolso de fondos de la UE.
En 2023, hubo casi 200 mil controles (191.522).
Raffaele Borriello, jefe del Gabinete de Masaf, lo destacó
al inicio de la reunión, a la que asistieron el Comando de los
Carabineros para la protección agroalimentaria y para la
protección forestal y de parques, la Guardia di Finanza, la
Autoridad Portuaria, Agea, la Agencia de Aduanas y Monopolios e
ICqrf.
"Aprobamos el plan de refuerzo de los controles para 2024,
que tiene como objetivo preciso proteger el Made in Italy contra
las importaciones desleales de terceros países, que importan de
nuestro país productos con problemas sanitarios, de trazabilidad
y de etiquetado de origen", afirmó Borriello.
El documento, agregó, pretende "racionalizar y sistematizar
una acción coordinada en materia de controles".
En 2023, prosiguió, "se hizo un trabajo enorme", con casi
200.000 controles en diversos sectores: desde las frutas y
hortalizas hasta la pesca y el trigo, "donde también llevamos a
cabo una intervención de control extraordinaria para 2024".
Y sobre la lucha contra la competencia desleal, que ha
estado en el centro de las protestas de los tractores en los
últimos días, Borriello afirmó: "Estamos respondiendo a estas
necesidades mediante la aplicación de las disposiciones sobre
prácticas desleales y del ICQRF, hay que decirlo, que ha hecho
un gran trabajo en los últimos meses, pero también lo haremos
gracias al trabajo que se hará en los puertos".
El objetivo, dijo el general de brigada del Comando de los
Carabineros para la protección agroalimentaria, Daniel Melis, es
"proteger ante todo a los agricultores y al sistema
agroalimentario".
"Los controles - observó - deben interpretarse en sentido
positivo: Defienden la calidad de nuestra cadena de suministro
de nuestros productos, para defender lo que lamentablemente a
menudo es una importación descontrolada de productos".
Y sobre este tema también habló hoy Coldiretti
(Confederación Nacional de Cultivadors Directos), a través de su
presidente, Ettore Prandini, quien destacó la necesidad de
garantizar a los agricultores un precio justo, pero también de
frenar las importaciones desleales procedentes de países
extracomunitarios que no respetan las mismas condiciones
sanitarias, medioambientales y laborales válidas en Europa.
(ANSA).
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Italia, controles contra importaciones desleales
Se lanza el primer plan operativo