Esto es lo que se desprende de la Asamblea General de Federvini, la Federación Italiana de productores, exportadores e importadores de vinos, bebidas espirituosas, licores, siropes, vinagres y similares, celebrada hoy en Roma en presencia de instituciones y productores italianos.
Un sector que factura -recuerda la Federación- 21,5 mil millones de euros, cuenta con 2.600 empresas y 30.000 empleados y representa el 21% de las exportaciones italianas de alimentación y bebidas.
El informe económico destaca que la exportación de vino italiano en los últimos 20 años "ha experimentado un crecimiento significativo, pasando de una cuota de mercado del 17% en 2003 (con Francia al 38%) al 22% en 2023, con los transalpinos descendiendo al 33". Italia también aumenta los mercados que expresan una posición de liderazgo: 46 frente a 51 en Francia (hace 20 años eran 9 frente a 41, con un aumento del 300%, un valor de 1,7 mil millones de euros).
En cuanto al consumo, según los datos proporcionados por TradeLab (empresa italiana de consultoría y análisis operativo), la gran mayoría de los italianos una oportunidad de convivencia y sociabilidad: el 80% elige beber principalmente en ocasiones sociales.
"Estamos atravesando -comenta la presidenta de Federvini, Micaela Pallini- un año lleno de novedades y cambios, en primer lugar las ya inminentes elecciones europeas y, en otoño, las elecciones presidenciales de Estados Unidos. Mientras tanto, las tensiones geopolíticas, comerciales y económicas corren el riesgo de afectar las actividades de la cadena de suministro.
Nuestras empresas están haciendo mucho para mantener su capacidad de producción, pero no hay duda de que para afrontar la magnitud de los desafíos internacionales se necesitan determinadas normas, capaces de garantizar una competencia clara y libre en los mercados, que no cedan a las tendencias neo-prohibicionistas y que van más allá de la lógica de los deberes".
La semana pasada, Maurizio Teti, director de VitignoItalia, afirmó que Italia "subió aún más el listón centrándonos aún más, gracias a la colaboración con Ice, en una presencia cualificada de operadores de todos los continentes. Y también con un calendario de iniciativas de muy alto nivel donde también hemos querido jugar con el concepto de contaminación entre el mundo del vino y ámbitos como el arte y la cultura".
Con más de 1.500 etiquetas y 300 empresas de cada región, VitignoItalia participó de la Estación Marítima, del domingo 2 al martes 4 de junio, donde buscó contar la historia de las realidades vitivinícolas más fascinantes de la Península, "con una gran participación tanto en número como en variedad de los territorios involucrados", señalaron los organizadores. (ANSA).
Leggi l'articolo completo su ANSA.it