Economía

La pobreza "es estructural" y está en sus máximos históricos, advierte Caritas

"Nacer y crecer en una familia pobre puede ser el preludio de un futuro marcado por la privación", sostiene la institución católica.

Quienes nacen pobres tienen muchas chances de permanecer así, advierte el informe.

Redazione Ansa

(ANSA) - ROMA 19 JUN - "La pobreza hoy está en niveles históricos máximos y debe entenderse como un fenómeno estructural del país", destaca el Reporte estadístico sobre Pobreza 2024 de Caritas italiana, difundido hoy.
    "En 2023 - se lee -, en los centros de escucha y servicios informatizados (3.124 en 206 diócesis en Italia), las personas encontradas y apoyadas fueron 269.689. Casi 270 mil 'rostros' equivalentes a tantos núcleos familiares".
    Comparado con 2022, detalla el informe, hubo un aumento del 5,4% en el número de beneficiarios, un crecimiento que se sitúa en valores más moderados respecto al año anterior", pero "la comparación con el número de beneficiarios de 2019-2023 es despiadada: +40,7%".
    "Globalmente - explica el Informe titulado 'La pobreza en Italia según los datos de la red Caritas' - disminuye la incidencia de personas extranjeras, que se sitúa en 57,0% (desde el 59,6%), también debido a la disminución de la llegada de refugiados ucranianos.
    En 2023 se refuerzan las pobrezas intermitentes y crónicas que afectan especialmente a aquellos núcleos que oscilan entre estar 'dentro' y 'fuera' de la condición de necesidad, o que permanecen por largo tiempo en situación de vulnerabilidad: de hecho, "una de cada cuatro personas está acompañada desde hace 5 años o más. Parece persistir un núcleo duro de pobreza que arrastra año tras año sin grandes sacudidas".
    En cuanto al perfil de quienes solicitan ayuda, el Reporte aclara: "Solicitan ayuda mujeres (51,5%) y hombres (48,5%). La edad promedio es de 47,2 años (era 46 en 2022). El 80,8% tiene domicilio. Como es habitual, es alta la incidencia de personas con hijos: dos de cada tres personas (66,2%) declaran ser padres".
    Si se considera a las familias con menores, estas "representan el 55,9% del total; en términos absolutos, se trata de 150.861 núcleos, a los que corresponden igual número o más de niños y adolescentes en estado de grave y severa pobreza. Esto preocupa y demanda atención".
    "Nacer y crecer en una familia pobre - observa Caritas - puede ser el preludio de un futuro y una vida marcada en su totalidad por estados de privación y pobreza, también debido a la conexión entre pobreza económica y educativa".
    "Entre los asistidos por Caritas predominan las personas con educación secundaria incompleta, que representan el 44,3%; si a ellos se suman aquellos con solo educación primaria (16,1%) y quienes carecen de cualquier título o son analfabetos (6,9%), se entiende que más de dos tercios de los usuarios tienen niveles educativos bajos o muy bajos (67,3%)", subraya.
    Uno de cada siete niños en el grupo de 0-3 años es pobre en términos absolutos. "Los primeros mil días de vida tienen un impacto significativo en el desarrollo y la vida de una persona.
    Durante esos años se adquieren habilidades cognitivas, socioemocionales y físicas esenciales para la vida futura. Las situaciones de pobreza, privación y exclusión social afectan seriamente estos procesos, influyendo directamente en la vida de los niños y, al mismo tiempo, en la de sus padres, reduciendo su capacidad para proteger, apoyar y promover el desarrollo de sus hijos. En Italia hay muchos núcleos con menores en situación de pobreza, y de hecho, son los más desfavorecidos". Es la alarma sobre las 'Familias con niños' contenida en el Reporte.
    "Paradójicamente - se lee -, son precisamente los niños en el grupo de 0-3 años los que registran la mayor incidencia de pobreza absoluta, que alcanza el 14,7% (frente al 9,8% de la población total). Prácticamente hoy, más de un niño de cada siete en la edad de 0-3 años es pobre en términos absolutos, y con ellos, obviamente, también sus padres".
    "Otro factor común entre la mayoría de los beneficiarios es la fragilidad laboral, expresada principalmente en condiciones de desempleo (48,1%) y 'trabajo pobre' (23%). No es solo la falta de trabajo lo que impulsa a pedir ayuda: de hecho, casi uno de cada cuatro beneficiarios es un trabajador pobre". Es otro de los aspectos destacados en el informe de Caritas.
    "Entre los trabajadores pobres - se lee -, predominan: personas de nacionalidad extranjera (65%); hombres (51,6%) y mujeres (48,4%); padres (78%) y casados (52,1%); empleados en ocupaciones no calificadas; domiciliados en viviendas en alquiler (76,6%). El análisis de las necesidades identificadas en 2023 muestra, como es habitual, una prevalencia de dificultades de orden material".
    "En particular, el 78,8% de las personas - continúa -, manifiesta un estado de fragilidad económica, ligado a situaciones de 'ingresos insuficientes' o 'total ausencia de ingresos'.
    Y también aumentan las personas sin hogar, que entre los asistidos por Caritas en 2023 representaron el 19,2% del total.
    El valor ha aumentado tanto en términos absolutos como porcentuales: en 2022 eran 27.877, es decir, el 16,9% del total.
    Por lo tanto, se cuentan 6.677 personas sin hogar más respecto a 2022 y más de 10.500 respecto a 2021". (ANSA).
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