(ANSA) - ROMA 25 JUL - El uso cada vez más intenso de la
tecnología sigue reduciendo el número de sucursales bancarias en
Italia, especialmente en las zonas internas (pero no sólo) donde
ahora viven más de 4 millones de personas en municipios sin
sucursales.
El cálculo procede del observatorio de la fundación Fiba,
del sindicato First Cisl, basándose en datos del Banco de Italia
y del Istat (Instituto de Estadísticas de Italia).
La reducción, constante desde hace algunos años, sitúa las
sucursales en nuestro país por debajo de las 20 mil unidades. Y
más de 3.200 municipios sin sucursales.
El fenómeno es en cierto modo inevitable. El número de
clientes que acuden de forma presencial al banco se ha reducido
drásticamente ante la generalización de la banca electrónica, la
firma digital y la asistencia vía correo electrónico, chat o
teléfono y la desaparición del efectivo.
Sin embargo, nuestro país, tanto por el perfil demográfico
de su población como por la naturaleza de su territorio,
denuncian a los sindicatos bancarios y corre el riesgo de ver un
aumento de las desigualdades territoriales y sociales debido a
la disminución de las sucursales.
De hecho, no todos los clientes, especialmente los de mayor
edad, saben manejar la tecnología y las sucursales son un punto
de atracción y agregación para la economía local.
Por su parte, los bancos subrayan, como ya se puso de
manifiesto en la mesa convocada sobre el tema en la CNEL (que se
reunirá de nuevo en septiembre), con qué frecuencia en estos
municipios faltan incluso servicios esenciales como la farmacia
o la estación de tren o incluso una simple tabaquería.
Por supuesto, la red de oficinas de correos se extiende
incluso en los municipios pequeños y la de los BCC todavía se
mantiene, pero es precisamente un problema general del país y su
cambio.
Las soluciones propuestas y vistas también en otros países
son variadas: desde sucursales 'inteligentes' hasta sucursales
móviles, pasando por cursos de educación financiera.
Las mismas ramas restantes están cambiando de piel. Cada vez
se ve menos "cash", blindados y vigilancia y más asesoramiento
con locales abiertos y dotados de salones y despachos.
De hecho, en los primeros seis meses de 2024, los bancos
italianos cerraron otras 163 sucursales, pero hubo 101 aperturas
operadas por Banca Cesare Ponti dedicada a la banca privada,
dentro de las sucursales ya existentes de Bper.
El fenómeno, sin embargo, afecta a todo el territorio
nacional: según la clasificación que surge de los datos del
Primer Cisl, entre las provincias menos desertificadas se
encuentran las de Barletta-AndriaTrani, Brindisi, Grosseto,
Ragusa, Rávena, Reggio Emilia y Pisa. Las grandes ciudades se
sitúan en posiciones inferiores: Milán ocupa el puesto 24, Roma
el 41 y Nápoles el 50. En los últimos escalones del ranking
encontramos a Vibo Valentia e Isernia. (ANSA).
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La virtualidad deja a millones de italianos sin bancos
Se siguen reduciendo sucursales en todo el país, sobre todo en pequeños municipios