De todos modos, las asociaciones de consumidores, como Codacons o Assoutenti, den la voz de alarma sobre subidas de precios para las familias italianas que rozarán los 400 euros anuales.
Una desagradable sorpresa que arruinará las vacaciones a muchos, ya que los precios más altos se registran precisamente en las ofertas relacionadas con el turismo, desde restaurantes a piscinas.
Gastos que adelgazarán aún más las carteras de los italianos, que luchan por recuperarse de la temporada de tasas de interés por las nubes: el Banco de Italia informa de que en junio los préstamos al sector privado cayeron un 1,6% en doce meses, y los destinados a los hogares, un 0,9%.
Cifras que siguen siendo negativas pero que suavizan el descenso de los meses anteriores.
Al confirmar su estimación preliminar, el Istat, el instituto de estadísticas, ve subir de nuevo la inflación en julio hasta el 1,3% anual, con un aumento mensual del 0,4%.
El incremento se debe principalmente a la aceleración de los precios de los bienes energéticos (los bienes regulados suben del +3,5% al +11,7%, los no regulados del -10,3% al -6%).
También subieron el tabaco (del +3,4% al +4,1%) y los servicios recreativos, culturales y de cuidado personal (del +4% al +4,4%).
Buenas noticias, en cambio, para la canasta bástica, ya que bajaron los precios de los alimentos: los productos no transformados al -0,4% (desde el +0,3% del mes anterior), los transformados del +2% al +1,6%.
La cifra de inflación subyacente, es decir, neta de energía y alimentos frescos, también fue buena, estable en el +1,9%.
A escala regional, los precios han subido en toda Italia, pero en el noreste son los más elevados (del +1% de junio al +1,5%), mientras que en el centro y el sur se sitúan en el +1,3%. Son más bajas en las Islas (+1,2%) y en el Noroeste (+1,1%).
Y la lista de ciudades más caras la encabeza, Rímini (+2,1%), seguida de Bolzano (+2%), Nápoles, Parma y Padua (+1,9%). Mientras que los precios se mueven poco en Campobasso (+0,3%), Ancona y Aosta (ambas +0,5%), Génova (+0,7%), y Módena, Potenza, Rávena y Florencia (todas +0,8%).
Con el precio de los servicios en alza, las asociaciones de consumidores hacen cuentas en los bolsillos de las familias, que verán incrementados sus precios en dos dígitos solo por tomarse unos días de vacaciones.
En 2024, una familia con un hijo tendrá un desembolso superior de 426 euros, +534 euros para un hogar con dos hijos, explica Codacons.
Esto se debe a que, en comparación con el año pasado, costará más viajar: los peajes aumentarán un +1,3%, los aparcamientos un +2,4%, los trenes un +8,1% y los autobuses un +3,1%.
Pero el verdadero récord se da en los paquetes vacacionales, ya que los nacionales tienen aumentos promedio de 29,9% interanual. Para dormir en un pueblo de vacaciones o un camping se gasta un 8,2% más, hoteles un +3,8%, mientras que las tarifas de otros alojamientos (b&b, casas) han subido un +7,2%.
Según la Unión Nacional de Consumidores, una pareja con dos hijos gastará 106 euros más solo por dormir y comer en restaurantes. Assoutenti, por su parte, destaca otro aspecto de la carestía de la vida: la evolución de los bienes energéticos pesa mucho sobre la inflación, y apunta al "fracaso del libre mercado", dada la falta de reducciones en las tarifas de la electricidad y el gas. (ANSA).
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