Esto se desprende de un estudio realizado por la oficina de investigación de la Confederación General Italiana del Artesanado (CGIA) de Mestre sobre los datos del Instituto Nacional de la Previsión Sovial (INPS) y de Infomacamere/Movimprese.
Así, en once años, Molise ha perdido 2.225 empresas artesanales, pasando de 9.290 en 2012 a 7.065 en 2023. El mayor descenso se registró en la provincia de Campobasso (-1.608), menos marcado en Isernia (-617).
Entre las causas de los cierres, explica la CGIA, se encuentran el progresivo envejecimiento de la población artesanal provocado, en particular, por un insuficiente relevo generacional, la feroz competencia ejercida por la gran distribución y, en los últimos años, también por el comercio electrónico, el auge de la coste de los alquileres y de los impuestos nacionales/locales que han obligado a muchos artesanos a tirar la toalla.
Parte de la "responsabilidad", sin embargo, también es atribuible a los consumidores que en los últimos diez años han cambiado radicalmente su forma de comprar, abrazando la cultura del desechable, prefiriendo artículos producidos en masa y entregados en casa. (ANSA).
Leggi l'articolo completo su ANSA.it