La nueva empresa tricolor y el gigante alemán entran en la última fase del diálogo con Bruselas para finalizar los compromisos definidos en julio, en el acuerdo que dio lugar a la ansiada luz verde del equipo antimonopolio liderado por Margrethe Vestager.
EasyJet, de acuerdo con fuentes UE cercanas al dosier, es la favorita para hacerse cargo de las franjas horarias diarias que las dos compañías deben ceder a Linate y también de sus rutas de corto recorrido desde Italia a Europa Central, consideradas problemáticas desde el punto de vista de la competencia.
E incluso en los vuelos largos considerados en riesgo de monopolio desde Fiumicino a América del Norte, las negociaciones están avanzadas: los nombres de los sustitutos que circulan son los de British Airways y Air France.
La aprobación a la alianza, como se anunció en varias ocasiones, está condicionada al pleno cumplimiento de los compromisos puestos sobre la mesa de la Comisión Europea por Lufthansa y el ministerio de Economía y Finanzas (MEF).
En el hub lombardo, las partes se comprometieron a transferir 192 franjas horarias semanales en la temporada de invierno y 204 en la temporada de verano (lo que equivale aproximadamente a 15 pares de franjas horarias diarias, es decir, 30 vuelos de ida y vuelta), y garantizar que al menos otra compañía aérea pueda hacerse cargo y establecerse de forma más estructurada en el aeropuerto, operando también nuevos vuelos.
Y, con un plan de negocios "sólido" en la mano, EasyJet está en la primera posición: la compañía británica de bajo costo tiene, en opinión de los funcionarios antimonopolio de la UE, un mejor perfil que su rival español Volotea.
Conforme continúan las negociaciones sobre los vuelos transoceánicos de Roma-Fiumicino a Washington, San Francisco y Toronto, que durante meses estuvieron en el centro de un duro tira y afloje que se resolvió a última hora en julio.
El pacto prevé la entrada de un rival capaz de operar vuelos directos o, alternativamente, de dos compañías aéreas -como British y Air France- ya presentes capaces de operar conexiones indirectas con escala en sus centros europeos, avalando, al mismo tiempo, precios competitivos, conexiones de no más de dos horas y una duración total de vuelo de no más de tres horas más que las travesías directas.
Inmediatamente después de que la UE apruebe el plan final, se llevará a cabo el cierre. Para Ita se abrirán entonces las puertas de la galaxia Star Alliance y de la joint-venture transoceánica A++ que la compañía de Carsten Spohr ya forma con sus hermanas norteamericanas United y Canada Airlines. (ANSA).
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