Otra medida muy esperada es la contratación de personal sanitario: "se pierden plazas", afirman sindicatos y asociaciones. Pero fuentes del Ministerio de Sanidad aclaran: "forman parte del plan de inversiones bienal y se ejecutarán en 2026". Tras la danza de cifras de las últimas semanas, el artículo 47 del presupuesto indica ahora en blanco y negro los recursos previstos: el nivel de financiación de las necesidades sanitarias "se incrementa en 1.302 millones de euros para el año 2025, 5.078 millones de euros para 2026, unos 5.780 millones para 2027, 6.663 millones para el siguiente, 7.725 millones para 2029 y 8.898 millones a partir de 2030".
Y una parte de los recursos de incremento "equivalente a 883 millones de euros para 2028, 1.945 millones para 2029 y 3.117 millones por año a partir de 2030, de reserva con vistas a las renovaciones contractuales 2028-2030".
También se proporcionan recursos para permitir la actualización de los niveles esenciales de ayuda (50 millones de euros al año a partir de 2025) y para la implementación de las medidas del plan nacional contra la pandemia 2025-2029 (50 millones de euros para 2025, 150 para 2026 y 300 millones por año a partir de 2027).
También se está considerando el aumento del subsidio de urgencias y de los subsidios para médicos (50 millones de euros para 2025 y 327 millones al año a partir de 2026), enfermeras (35 millones de euros para 2025 y 285 millones de euros al año a partir de 2026) y el tratamiento financiero de los estudiantes, especialmente para las escuelas de especialización menos "atractivas" que comienzan con Medicina de Emergencia y Anestesia.
Para los sindicatos de médicos y enfermeras, sin embargo, estas cifras son solo "humo y espejos". Se espera, explican, un aumento del subsidio médico específico de 17 euros netos para los médicos y 14 euros netos para los gestores sanitarios para 2025, 115 euros en 2026 para los médicos y cero para los gestores sanitarios, mientras que en el bolsillo de las enfermeras recibirían unos 7 euros para 2025 y unos 80 euros para 2026.
Además, "estamos hablando de recursos vinculados, en su mayor parte, a un contrato cuya discusión no comenzará hasta dentro de al menos dos años, y que llegará a los bolsillos de los interesados ;;quién sabe cuándo. En definitiva, esencialmente migajas que ofender a toda la categoría". Un descontento que también proviene de los sindicatos médicos y veterinarios reunidos en la Intersindical Médica que, para una reunión ya prevista, se rencontraron con el ministro.
"Hemos luchado por más financiación para la asistencia sanitaria pero vemos que los recursos son insuficientes, mientras que la financiación para el sector privado está aumentando", argumentan los galenos.
También en pie de guerra, convocaron a sus mandos a Roma el 13 de noviembre. No basta para tranquilizar la aclaración procedente de fuentes ministeriales, que precisan que las contrataciones en el sector sanitario, unas 30.000 personas, "forman parte del plan bienal de inversiones", que comienza en 2025 con aumentos salariales de los médicos y enfermeras y con la planificación por las comunidades autónomas del plan de contratación, que se llevará a cabo en 2026.
Las críticas provienen de la Fundación Gimbe, que indica que estas cifras no muestran ninguna reactivación de la financiación de la sanidad pública". Farmindustria y Egualia (las cámaras empresariales) también hablan de "medidas penalizadoras": "El sector había pedido una señal de reducción de las cargas a las empresas y, en cambio, encontramos en la ley de presupuestos una medida para aumentar el margen a favor de la distribución con la reducción de las de industria", sentencias con fastidio. (ANSA).
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