Economía

Stellantis trabaja tras salida CEO, cae bolsa

Parlamento convoca a Elkann. Meloni, defenderemos trabajadores.

Redazione Ansa

(ANSA) - TURIN 2 DIC - La salida de Carlos Tavares de Stellantis, más de un año antes de lo previsto, genera fibrilación en los mercados financieros y provoca el colapso de las acciones, pero está sobre todo en el centro de atención del mundo político, de los sindicatos y de los trabajadores del grupo.
    John Elkann, que se encuentra en Detroit, ya está trabajando para definir la ruta, pero el nuevo director general no llegará de inmediato y ninguno de los nombres evaluados hasta ahora, desde Luca De Meo hasta Jean-Philppe Learned y Antonio Filosa, parece ser el indicado.
    La empresa se mueve en un contexto difícil, y en Italia registró en noviembre otra fuerte caída de las ventas, del 24,6%. Así que para gestionar la transición ya se nombró un Comité Ejecutivo interino, presidido por Elkann, que nombró como asesor especial a Richard Palmer, director financiero de la empresa hasta 2023 y gran conocedor del mercado americano.
    Las acciones de Stellantis en Piazza Affari tuvieron un día para olvidar: cerraron con una caída del 6,3% y perdieron casi un 9% durante la negociación.
    La noticia de la salida de Tavares fue "muy negativa y completamente inesperada" para los analistas: la comunidad financiera todavía confiaba en él y en su capacidad de gestión.
    La atención del mundo político es alta. El ministro de Empresa y Made in Italy, Adolfo Urso, mantuvo una conversación telefónica con Elkann, conectado desde Estados Unidos.
    El 17 de diciembre se confirmará en el ministerio la mesa redonda de Stellantis, en la que la empresa participará "con el mandato de cerrar positivamente las discusiones" sobre el Plan Italia.
    "Haremos todo lo que podamos para defender el empleo y la inducción. Tenemos una mesa con Stellantis convocada a mediados de diciembre, esperamos que pueda ser la que resuelva", dijo por la noche la primera ministra, Giorgia Meloni, que subrayó "las batallas de los sindicatos franceses y americanos, mientras que con respecto a estos gritos nuestro sindicato -añadió- era un poco melodramático".
    Oficialismo y oposición ejercen una fuerte presión sobre Elkann para que vaya al Parlamento. Una petición formal llega de los líderes del grupo de oposición en la Comisión Actividades Productivas de la Cámara, Vinicio Peluffo (Partido Demócrata - PD), Emma Pavanelli (Movimiento Cinco Estrellas - M5s), Francesca Ghirra (Alianza Verde e Izquierda - AVS) y Fabrizio Benzoni (Acción).
    El presidente de la Comisión de Actividades Productivas de la Cámara, Alberto Gusmeroli, envió una carta a Elkann solicitando su audiencia.
    "Como italiano, me siento ofendido por la gestión de Elkann.
    Lo que está pasando es simplemente repugnante. Un colapso económico, por otra parte, anunciado gracias a las políticas demenciales pseudoverdes impuestas por Bruselas", afirmó el viceprimer ministro Matteo Salvini.
    Desde la sede americana de Auburn Hills, John Elkann envía un mensaje a los empleados para explicar lo que pasó.
    "Con Carlos hemos recorrido un largo camino y hemos logrado resultados importantes. Siempre le estaré agradecido por su papel en la creación de Stellantis. Sin embargo, nuestro consejo de administración decidió, por el bien de la empresa, que había llegado el momento de separar nuestros caminos", dijo Elkann, quien insta a los trabajadores a "mirar hacia adelante, centrarse en los próximos capítulos, centrarse en nuestros clientes y seguir construyendo una gran empresa".
    Los sindicatos esperan que la salida de Tavares, con quien las relaciones eran difíciles, permita un cambio de rumbo.
    "No echaremos de menos a Tavares, nunca creyó en las relaciones sindicales. Se ha deslocalizado, ha frenado las inversiones en Italia, ha llegado a desafiar al Estado. Su dimisión marcará un punto de inflexión", afirmó el secretario general de la Confederación Internacional de Organizaciones Sindicales Libres (CIOSL), Luigi Sbarra, mientras que el líder de la Confederación General Italiana del Trabajo (CGIL), Maurizio Landini, pidió que la presidencia del Consejo convoque a Stellantis y a los sindicatos "para discutir qué políticas industriales y qué inversiones se hacen en nuestro país".
    "El de Tavares es un capítulo cerrado, desgraciadamente desastroso para el empleo y para la empresa. Para el futuro esperamos discontinuidad y coraje", añade el secretario general de la Unión Italiana del Trabajo (Uil), PierPaolo Bombardieri.
    En la mira de los sindicatos también está la "buena fortuna" de Tavares, estimada en 100 millones. Según algunas estimaciones, habría recibido un salario anual de unos 40 millones de euros en los últimos años. Por esta cifra se ha convertido en el gerente de la industria automovilística mejor pagado del mundo. (ANSA).
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