Lo estima el Centro de Estudios Turísticos de Florencia para Asoturismo Confesercenti, entidad que aglutina a las asociaciones de turismo.
Durante el año, la economía nacional ha mostrado algunos signos de desaceleración, relacionados en particular con la dinámica de la inflación y el consiguiente aumento de los precios, especialmente en el sector de los servicios, no solo en Italia sino también en los principales destinos turísticos del mundo.
En este contexto, el sistema turístico italiano ha demostrado una buena capacidad de retención, apoyada principalmente por el componente extranjero que ha registrado una tendencia ininterrumpida de crecimiento durante la mayor parte del año, totalmente gracias al arrastre del turismo extranjero.
El turismo interno, caracterizado por una larga fase de desaceleración relacionada probablemente con la pérdida de poder adquisitivo, podría cerrar con una disminución estimada del -2,8% de asistencia y del -2,9% de llegadas, llevando los valores totales a 207 millones y 63,8 millones respectivamente.
En contra de la tendencia, las cifras de los visitantes extranjeros, que cerrarían con unos 251,5 millones de asistencias (+7,4%) y 72,1 millones de llegadas (+6,3%). (ANSA).
Leggi l'articolo completo su ANSA.it