Desde América Latina diversas sedes de la Academia Italiana de la Cocina ("Accademia italiana della cucina") están dando fuerte impulso a la decisión del gobierno de Giorgia Meloni de candidatear a la cocina italiana como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la UNESCO.
El delegado de la Academia Italiana de la Cocina en Buenos Aires , Avvocato Alberto Lisdero, sostuvo que la entidad celebró con "gran alegría la noticia y la decisión" .
"Llevamos años trabajando, en colaboración con los representantes de las instituciones italianas en Argentina y con todo el Sistema Italia, para promover la cocina italiana no sólo como un conjunto de productos y recetas, sino en un sentido cultural más amplio", acotó en diálogo con ANSA. La Academia cuenta con un selecto número de experimentados "académicos" argentino, y sus tareas consiste, por un lado, en la búsqueda y valorización de restaurantes que ofrezcan experiencias auténticas y, por otro, "el estudio continuo del sistema de valores, de extraordinaria complejidad, que crea la conexión, el 'fil rouge' entre la cocina italiana de origen y la cocina italiana-argentina", la que se generó a lo largo de los casi dos siglos pasados.
A su vez, el delegado de la Academia de Santiago de Chile, Alessandro Bizzarri, llamó a hacer de nuestra la italiana "un motivo más para trabajar en el estilo de vida y de cultura que está ligado a la alimentación, pero también a las relaciones de convivencia que comienzan en la mesa y luego se transforman en un estilo de vida en lo cotidiano".
La postulación -dijo- contribuirá a "reforzar juntos ese espíritu italiano que emana de las historias de tradiciones, sabores, pero sobre todo del afecto por las propias raíces culinarias que la emigración italiana ha transmitido también a los países de acogida".
Manuel Ascer, el delegado en Uruguay subrayó que "hay un rasgo distintivo de la cocina italiana, un valor positivo que puede proponerse universalmente". "Ha crecido y se ha constituido precisamente como una puesta en común de las diversidades locales, geográficas, territoriales e históricas. Desde un punto de vista metodológico, es importante el modo en que se ha formado el conjunto de la cocina italiana, no como una suma, sino como una integración, una multiplicación", destacó Ascer en otra muestra de fuerte respaldo a la postulación.
La Academia de Cocina, que cuenta globalmente con 224 delegaciones en Italia y 90 en el extranjero, y es muy activa en Latinoamérica con delegaciones en Argentina, Colombia, Guatemala, México, Uruguay, Chile y Brasil, Fortaleza, Río de Janeiro y San Pablo.
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