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Argentina elogia colaboración con Italia en el arresto del ex miembro de las Brigadas Rojas

Leonardo Bertulazzi fue capturado en Buenos Aires. Gobierno de Milei le renovcó el estatus de refugiado que tenía desde 2004.

Redazione Ansa

(ANSA) BUENOS AIRES - Las autoridades argentinas destacaron que la colaboración con sus pares de Italia y su compromiso con la defensa de la democracia y el Estado de derecho permitieron la detención en Buenos Aires del prófugo miembro de las Brigadas Rojas italianas Leonardo Bertulazzi, condenado por terrorismo en su país.

    El arresto, que se produjo ayer en Buenos Aires, fue "resultado del trabajo conjunto de los Ministerios de Seguridad, Interior y Justicia con las autoridades italianas" y "refleja el compromiso de Argentina con los valores de la democracia y el Estado de derecho", afirma una nota del ministerio de Seguridad argentino. 

    El comunicado fue divulgado  pocas horas después de la detención del exmiembro de la columna genovesa de las Brigadas Rojas.

    El comunicado subraya la importancia de la decisión del gobierno argentino de revocar el estatus de refugiado, concedido a Bertulazzi en 2004, lo que, junto con la renovación de la solicitud de extradición de la justicia italiana, permitió su captura. 

     Las Brigadas Rojas, activas en los años 70, cometieron varios atentados y secuestros, entre ellos el rapto y crimen del ex primer ministro Aldo Moro, en 1978.  

    Bertulazzi es uno de los muchos miembros del grupo terrorista que optaron por refugiarse en América del Sur para escapar a la justicia italiana. Fue condenado a 27 años de prisión por el secuestro del ingeniero naval Piero Costa, ocurrido en Génova el 12 de enero de 1977. 

    Con nombre de guerra "Stefano", Bertulazzi integraba la columna genovesa de las Brigadas Rojas que, con el dinero del secuestro, financiaron, entre otras cosas, la compra del apartamento en via Montalcini, en Roma, donde Moro estuvo prisionero durante su secuestro.

    Bertulazzi estaba refugiado legalmente en la Argentina, pero cuando se le revocó ese estatus, la jueza María Romilda Servini firmó su arresto. En la detención intervino la División Investigación Federal de Fugitivos y Extradiciones Interpol y el Departamento Investigaciones Antiterrorista de Policía Federal. 

    También escapó a América Latina Alessio Casimirri, alias Camillo, que participó en el secuestro de Moro.

    Casimiirri está refugiado en Nicaragua desde hace casi 50 años, donde abrió un restaurante, protegido por el gobierno de Daniel Ortega, que también le concedió la ciudadanía. 

    En Nicaragua también se encuentra Manlio Grillo, señalado como autor del atentado de Primavalle contra el militante neofascista Mario Mattei, en 1973, en el que perdieron la vida sus dos hijos, de 22 y 10 años. 

    Sus nombres volvieron a circular entre los terroristas que reclama Italia  tras la detención en Brasil de Cesare Battisti, perteneciente al grupo Proletarios Armados por el Comunismo (ANSA). 

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