(ANSA) LA PAZ - El ministerio del Exterior boliviano denunció hoy ante la comunidad internacional que la marcha que lideró el expresidente Evo Morales amenazó directamente la “continuidad del orden democrático” al darle un ultimátum a la gestión del mandatario Luis Arce.
“En una concentración realizada este lunes el expresidente Evo Morales ha amenazado con interrumpir la continuidad del orden democrático al dar un ultimátum al presidente constitucional Luis Arce para que en 24 horas cambie su gabinete de ministros si quiere seguir gobernando”, señala un comunicado que compartió la Cancillería.
La llamada “Marcha para salvar a Bolivia”, que impulsó el ala evista del Movimiento Al Socialismo (MAS), llegó el lunes a la ciudad de La Paz. Partió de Caracollo, Oruro, el pasado martes 17 de septiembre.
Los miles de movilizados se instalaron en inmediaciones de la Cervecería Boliviana Nacional (CBN), donde se armó una tarima desde la cual Morales se dirigió a sus simpatizantes.
Por su parte, el comunicado de la Cancillería señala que el Gobierno “rechaza las declaraciones realizadas por el expresidente Evo Morales, así como cualquier tipo de extorsión o condicionamiento en contra de la voluntad del pueblo expresada en las urnas”.
A su turno, el exmandatario denunció ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que funcionaros del gobierno “planificaron un ataque a los marchistas”.
La Defensoría del Pueblo informó que tres personas resultaron heridas y una fue detenida, a consecuencia del enfrentamiento entre los "arcistas" y "evistas" que se desarrolló el lunes en la ciudad de La Paz.
Asimismo, denunció la presencia de grupos organizados y armados con cascos que formaron parte del conflicto y lamentó los incidentes que se produjeron en el final de la avenida Montes, particularmente cerca a la escuela naval.
En particular, el Defensor denunció un grupo de personas con cascos amarillos que agredió a movilizados en la avenida Montes.
En el enfrentamiento, los "evistas" denunciaron que fueron atacados por integrantes del ala "arcista", que arremetieron luego de terminar la marcha y concentración. Luego apareció la policía, para despejar al área con uso de gases lacrimógenos.
Respecto a las posibilidades de diálogo, Callisaya reiteró que hay predisposición de ambas partes.
"Se están generando espacios de acercamiento. No termina hoy, no termina mañana, este es un problema que se va a ir arrastrando por algún tiempo y amerita que podamos hacer todas las gestiones necesarias para lograr un espacio de soluciones", agregó (ANSA).
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