(ANSA) ROMA - La justicia italiana ordenó el regreso de los migrantes que habían sido enviados a Albania en el marco del acuerdo entre ambos países como parte de la política contra la migración ilegal llevada adelante por el gobierno de Giogia Meloni.
La sección de inmigración del tribunal de Roma no validó la retención de los migrantes en el centro italiano de repatriación de Gjader, en Albania, por lo que las doce personas que ya habían sido enviadas regresarán mañana a Italia.
El traslado había sido dispuesto para los doce extranjeros por la Jefatura de Policía de Roma el 17 de octubre que forman parte de los 16 migrantes, diez de Bangladesh y seis de Egipto, transportados a Albania, al CPR de Gjader, por el buque Libra de la Marina italiana.
Los 12 migrantes saldrán mañana de Albania en un buque de la Marina para regresar a Italia y desembarcarán en Bari. Según fuentes sobre el terreno, los migrantes podrían ser trasladados a continuación a un centro para solicitantes de asilo.
Aunque su solicitud de asilo ya ha sido rechazada en las últimas horas, los migrantes aún tienen la posibilidad de recurrir en un plazo de catorce días para pedir de nuevo que se les conceda este estatuto.
"Los dos países de los que provienen los migrantes, Bangladesh y Egipto, no son seguros, incluso a la luz de la sentencia del Tribunal de Justicia".
Es lo que sostiene, en resumen, uno de los jueces de la sección de inmigración del tribunal de Roma, en su sentencia -refiriéndose a los migrantes llevados al centro de Gjader en Albania- que no valida la detención de uno de ellos.
La detención no fue validada para ninguno de los 12 migrantes. Para los jueces, el estado de libertad solo podrá ser recuperado en Italia, por lo que deberán ser devueltos al país.
Para los jueces, "la negativa a validar las retenciones en las estructuras y áreas albanesas, equiparadas a las zonas fronterizas o de tránsito italianas, se debe a la imposibilidad de reconocer como 'países seguros' a los estados de procedencia de las personas retenidas, lo que resulta en la inaplicabilidad del procedimiento fronterizo y, como lo establece el Protocolo, en el traslado fuera del territorio albanés de las personas migrantes, quienes tienen derecho a ser llevadas a Italia".
La decisión de los jueces provocó la furia de Forza Italia, la Liga y Hermanos de Italia, dos de los partidos que integran el gobierno de Giorgia Meloni.
"La ordenanza que no valida la retención de los inmigrantes en Albania es particularmente inaceptable y grave. Los jueces pro-inmigrantes deberían postularse en las elecciones, pero deben saber que no nos dejaremos intimidar", afirma una nota de la Liga.
"¡Absurdo! El tribunal no valida la retención de los migrantes en Albania. En ayuda de la izquierda parlamentaria llega la judicial", sostiene por su parte Hermanos de Italia en las redes.
"Algunos magistrados politizados han decidido que no existen países seguros de procedencia: imposible retener a quienes entran ilegalmente, prohibido repatriar a los clandestinos", agrega el mensaje del partido de Meloni. "Quieren abolir las fronteras de Italia, no lo permitiremos".
También llega un ataque desde Forza Italia. "Estoy acostumbrado a respetar las decisiones del poder judicial, pero también me gustaría que se respetaran las decisiones del poder ejecutivo y legislativo, porque una democracia se basa en la tripartición de poderes", dijo el canciler Antonio Tajani.
"El poder judicial debe aplicar las leyes, no modificarlas ni impedir al ejecutivo hacer su trabajo. El poder siempre proviene del pueblo, que eligió a este parlamento y este gobierno. La voluntad del pueblo siempre debe ser respetada. Seguiremos adelante con lo que dijo la presidenta (de la Comisión Ursula) Von der Leyen, para quien el acuerdo entre Italia y Albania es un modelo a seguir", dijo el viceprimer ministro y líder de FI, Antonio Tajani (ANSA).
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