Estos profesionales de las chimeneas prefieren que los llamen "fumistas" o "limpiachimeneas" porque, además de controlar la tirada de los humos y hacer seguras las chimeneas y estufas, analizan los humos para reducir la contaminación y diseñan nuevos sistemas.
Calentarse frente a un fuego a leña es un placer de la vida, pero hay que hacerlo con seguridad. Por ello, con la llegada del invierno, la Asociación Nacional de Deshollinadores de Italia (ANFUS) recomienda realizar mantenimientos y revisiones de los sistemas de humos, para poder utilizar chimeneas y estufas con total tranquilidad y evitar la contaminación.
ANFUS s una asociación sin fines de lucro que desde 1992 se dedica a la formación y preparación de operarios que trabajan en chimeneas, estufas y sistemas de ahumado.
Esto ha garantizado una mayor profesionalidad a la figura del Técnico Deshollinador y Maestro Deshollinador en el sector de la madera y el pellet. Hoy cuenta con más de 450 técnicos especializados que organizan periódicamente cursos de preparación y actualización.
"El placer de pasar tiempo en compañía frente a un hermoso fuego es un regalo precioso, pero hay que hacerlo con seguridad", explica Maurizio Pierdomenico de ANFUS. "Por este motivo, antes de reactivar las chimeneas que han permanecido apagadas durante el verano, conviene comprobar que el conducto de humos no esté sucio o incluso bloqueado", acoota.
Para ello, "el maestro deshollinador introduce en el interior de la chimenea cepillos giratorios que alcanzan hasta 10 -15 metros de altura. En la base se coloca un potente aspirador para recoger el hollín que cae de las paredes de la chimenea. Todo esto se hace sellando la boca de la chimenea para que el hollín no se propague al ambiente", amplía Pierdomenico.
"Una vez finalizada la limpieza, pasamos a la inspección por vídeo - explica Pierdomenico - una cámara montada sobre varillas comprueba que no haya grietas en las paredes del conducto de humos".
"Esta es la atención que sería importante reservar cada año a las chimeneas", afirma. Hasta aquí el trabajo del maestro deshollinador.
En cambio, el técnico de humos interviene en el diseño y la instalación de una nueva chimenea. "Tener una chimenea en casa, incluso en la ciudad, es un regalo -añade el técnico- por eso cada vez más clientes nos solicitan el diseño y la instalación de chimeneas y conductos de humos en sus hogares".
Dentro de unos días, ANFUS, que forma parte de la Federación Europea de Deshollinadores y está presente en el Comité Italiano de Termotecnia, Energía y Medio Ambiente, se reunirá en Roma para renovar el consejo de administración.
"Se renovarán los cargos directivos y se analizarán los nuevos retos que nos esperan. Estamos convencidos de que, con tantos jóvenes trabajando en el sector, la asociación contribuirá al crecimiento de este trabajo que es a la vez hermoso y importante para la seguridad de todos", concluye Pierdomenico. (ANSA).
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