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Surge en Madrid el primer hotel dedicado al chocolate

Con habitaciones mayas, aztecas, Cortés y Malinche

Redazione Ansa

(ANSA) - MADRID, por Mónica Uriel - Nace en Madrid el primer hotel dedicado al chocolate, inspirado en el cacao y la conquista de América, con habitaciones dedicadas a las civilizaciones precolombinas.
    En "El Indio" Chocolatería Boutique Hostel, abierto este mes en Pinto (a 30 km de Madrid), localidad justo en el centro geográfico de la Península Ibérica, se puede elegir entre la habitación Maya, la Azteca, Hernán Cortés o Malinche, entre las 22 que tiene tematizadas en torno al chocolate.
    "Queremos contar la historia del chocolate y la importancia que tuvo España en su transmisión por Europa. El chocolate belga está muy bien, pero llegó a Europa gracias a los españoles", cuenta a ANSA Manuel Marqués, de la empresa creativa Modus Operandi, socios inversores del hotel.
    El cacao "primero lo trajo Colón, pero no se le valoró, y cuando lo trajo Hernán Cortés ya sí se apreció", cuenta.
    El chocolate llegó a Europa en 1534 de la mano de los monjes que habitaban el Monasterio de Piedra (Zaragoza), por medio del Císter Fray Jerónimo Aguilar, quien acompañó a Cortés en su viaje a México.
    Marqués decidió abrirlo en Pinto pues aquí estuvo la fábrica de chocolate más antigua de España, "La Colonial", abierta en 1854 por la familia francesa Méric, y recuperar la marca de "El Indio", la primera chocolatería de Madrid, situada en el centro.
    El hotel cuenta con La Chocolateria by Justo Almendrote, que tiene su propio obrador en medio de una cafetería ambientada en una hacienda cacaotera latinoamericana y una figura de Malinche, indígena que hizo de intérprete de Cortés.
    De hecho, el hotel ofrece paquetes a sus clientes para asistir al musical Malinche, de Nacho Cano, que cumple su segunda temporada en Madrid y ofrece una versión en inglés una vez por semana.
    Almendrote, maestro mastelero y repostero desde hace 35 años, es autor de la escultura de chocolate más grande del mundo según el Libro Guinness de los Récords (un árbol de Navidad de 6,5 metros de altura).
    Considera el chocolate "la joya de la pastelería", y dice no fiarse "de nadie que no le guste el chocolate".
    En la chocolatería, donde Almendrote realiza degustaciones, catas, maridajes y talleres, ofrece entre su pastelería artesanal un tiramisú madrileño, elaborado con Anís de Chinchón y fresón de Aranjuez. (ANSA).
   

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