(ANSA) - ROMA, 24 AGO - A medida que se acerca el pico del actual ciclo solar, nuestra estrella se vuelve especialmente hiperactiva: el número de manchas solares que salpican su superficie sigue aumentando y las cifras registradas son significativamente superiores a las previstas.
"Es un ciclo que está resultando mucho más activo de lo que pensábamos cuando comenzó, en 2019, y ciertamente superó las expectativas", afirma a ANSA Mauro Messerotti, profesor de Meteorología espacial de la Universidad de Trieste.
Tanto es así que el período de máxima actividad llegará pronto: "El pico se alcanzará ya en los últimos meses de 2024 -añade Messerotti- o en los primeros meses de 2025".
Según datos proporcionados por el Centro de Predicción del Clima Espacial de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (Noaa), ya en mayo de 2024 el número promedio mensual de manchas solares, que alcanzó 172, superó la cifra máxima registrada durante el pico del último ciclo, que en febrero de 2014 había llegado a 146.
En julio la media mensual ascendió hasta 196, frente a una cifra prevista de 106 y, según datos de la web SpaceWeather.com, agosto promete volver a superar esta cifra, con una media mensual provisional de 217.
"Las predicciones iniciales resultaron erróneas porque se vieron afectadas por el hecho de que aún no comprendemos completamente la actividad solar", comenta Messerotti.
El récord, al menos desde que se dispone de mediciones directas, sigue siendo por ahora prerrogativa del 19.º ciclo: el número medio mensual de manchas detectadas en octubre de 1957 alcanzó 359.
Las manchas solares son causadas por concentraciones de campos magnéticos, tan fuertes que impiden que el calor interno llegue a la superficie: de hecho, tienen una temperatura de alrededor de 3.700 grados, frente a los más de 5.700 de la superficie circundante. Debido a su inestabilidad, las manchas solares pueden provocar eyecciones de masa coronal, las llamadas CME, y erupciones solares.
Por tanto, su presencia en cantidades elevadas aumenta la probabilidad de que se produzcan tormentas geomagnéticas en la Tierra, pero no necesariamente de gran intensidad.
"Es un lugar común", precisa Messerotti. "Las tormentas geomagnéticas más intensas se registraron en la fase ascendente del ciclo y en la fase descendente, y no en el pico". (ANSA).
Cada vez más manchas solares por sol hiperactivo
Lo advirtió Mauro Messerotti, profesor de Meteorología espacial de la Universidad de Trieste.