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Reabre central nuclear Three Miles Island, cerrada desde el 1979

La reapertura será para suministrar electricidad a los centros de datos de Microsoft

El renacimiento de Three Miles Island.

Redazione Ansa

Three Miles Island renace: se reabrirá una unidad de la central eléctrica de Pensilvania, escenario del accidente nuclear más grave de la historia de Estados Unidos en 1979 para suministrar electricidad a los centros de datos de Microsoft.
    "El simbolismo es enorme", comentó Joseph Domínguez, director general del grupo energético Constellation que gestiona la planta: "Three Miles Island fue el lugar del mayor fiasco de nuestra industria y ahora puede ser el lugar de nuestro renacimiento".
    El acuerdo tendrá una duración de veinte años y permitirá reactivar la unidad 1, cercana a la dañada en el accidente, en 2028. Mucho antes de Chernobyl en 1986, Three Miles Island se convirtió en sinónimo de los peligros de las centrales eléctricas cuando un error humano provocó un fallo en el sistema de refrigeración, provocando una fusión parcial, con escape de vapores radiactivos.
    La Unidad 1, cerrada hasta 1985, volvió a funcionar de forma segura hasta hace cinco años cuando fue desactivada por motivos económicos.
    El acuerdo con Microsoft podría cambiar el panorama: al igual que otros grupos tecnológicos, el gigante informático necesita enormes cantidades de energía las 24 horas del día para sus centros de datos y el acuerdo le permitiría convertirse en carbono neutral en 2030.
    El mayor operador estadounidense de plantas de energía atómica, Constellation, gastará 1.600 millones de dólares para restaurar la Unidad 1. Antes de cerrar en 2019, el reactor era capaz de producir 837 megavatios, equivalente a las necesidades de aproximadamente 800.000 hogares.
    Precedido unos días por la película protagonizada por Jane Fonda y Michael Douglas "El síndrome de China", el accidente de 1979 a pocos kilómetros de Harrisburg fue el más grave hasta entonces para la energía nuclear civil en Occidente.
    Los efectos sobre la salud de los habitantes fueron insignificantes, mientras que el daño económico nacional fue enorme: siete reactores similares a Three Miles Island fueron cerrados temporalmente y la construcción de nuevas centrales eléctricas entró en moratoria. 
 El descenso continuó después de Chernóbil, también debido al envejecimiento de las plantas y a la competencia del gas, la energía solar y la eólica.
    Más recientemente, el aumento de la demanda y los temores sobre el cambio climático han provocado una inversión de la tendencia: las centrales nucleares producen 24 horas al día sin emitir gases de efecto invernadero.
    El Congreso concedió así exenciones fiscales para permitir la supervivencia de las plantas existentes, mientras que California ha dado marcha atrás en el cierre de la planta de Diablo Canyon y en Michigan se está pensando en reabrir Palisades, cerrada hace dos años. (ANSA).
   

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