"El turismo es un vehículo para la paz y necesita paz para prosperar", consideró e documento final adoptado por los miembros de los siete países altamente industrializados (Canadá, Francia, Alemania, Japón, Italia, Reino Unido, Estados Unidos, además de Unión Europea) al final de la primera reunión del G7 Turismo.
Además, destacaron que el turismo es también un formidable "motor de prosperidad económica, empleo y bienestar" y mucho más.
Y si los líderes del G7, que se reunieron en Florencia del 13 al 15 de noviembre bajo el auspicio de la presidencia italiana, recibieron el 43% de las llegadas de turistas mundiales en 2023 y representan el 41% de los turistas que parten hacia destinos de todo el mundo, los beneficios del turismo deben extenderse a cada vez más lugares del mundo.
Por este motivo, también llegaron a la capital toscana representantes de Turismo de la ONU y de los países de la OCDE y de paíss como Brasil, Egipto, India y Arabia Saudita.
"Si el turismo se situó por primera vez en el centro de las economías del G7 -afirmó con orgullo la ministra de Turismo, Daniela Santanchè, en la conferencia final- es gracias a Italia, es una victoria totalmente italiana, un hito. Ahora no puede volver atrás".
En efecto, "debemos mirar hacia adelante, hacia el futuro, como lo demuestra también el primer documento adoptado por los gobiernos del G7 sobre el turismo y la inteligencia artificial".
Asimismo, el primer día, al recibir a los colegas en el Salone dei 500 del Palazzo Vecchio, explicó: "Así como el Renacimiento fue un momento de innovación, el turismo también está llamado a una renovación profunda que mira hacia el futuro, pero sin olvidar las raíces históricas y culturales que lo unen".
Al relatar lo que pasó a puerta cerrada, el ministro explicó: "Todos dieron ideas interesantes para reflexionar en las próximas reuniones, nadie hizo intervenciones banales, créanme que fueron dos días de escucha y discusión.
"Realmente pusimos temas importantes en el terreno y todos aportaron las contribuciones que valoraremos para nuestro trabajo de poner en marcha nuevas acciones, para poder no sufrir el turismo como se hizo hasta ahora, pero gestionarlo marca la diferencia sobre lo que algunos llaman 'demasiado turismo'".
Y para despejar cualquier duda sobre qué hacer, añade: "Si alguien piensa que el turismo es demasiado o una amenaza, me gustaría recordar la pandemia y la desolación porque el mundo estaba cerrado".
Los puntos clave del documento final son la "sostenibilidad económica, social y ambiental" y "el reconocimiento del capital humano como el recurso más preciado del ecosistema turístico", con profesiones que requieren habilidades técnicas y transversales, como comunicación y flexibilidad, además de como la mejora de la formación de la fuerza laboral, con foco en habilidades relacionadas con el turismo sostenible y las nuevas tecnologías".
También está en el centro de la agenda la adopción de la inteligencia artificial, entendida como un vector fundamental para el desarrollo del turismo hacia la innovación y la sostenibilidad, sin descuidar la seguridad informática y la protección de datos, evitando abusos como las reseñas falsas, el "deep fake" o la manipulación del consumidor.
En el documento final, los países del G7 también se comprometieron a "integrar aún más los derechos de las personas con discapacidad en todas las agendas políticas" y, considerando las necesidades de una sociedad que envejece, reconocieron "la necesidad, así como la oportunidad económica, de abrazar los principios de accesibilidad y diseño universal".
Santanchè también subrayó que "nosotros, los italianos, quizás estemos acostumbrados a nuestras maravillas y no las valoremos plenamente, pero todas las delegaciones quedaron impresionadas por la belleza de nuestra nación y de nuestro programa. Esto demuestra que todos debemos estar orgullosos de ser italianos".
La confirmación también llegó del premio "Best Tourism Villages" otorgado por ONU Turismo, la agencia de las Naciones Unidas que se ocupa de asuntos turísticos y que también este año llegó a Italia, concretamente a San Casciano dei Bagni (Siena), un pueblo ya conocido por su bello paisaje y oferta enogastronómica, además de ser recientemente consagrado también por el extraordinario descubrimiento de un santuario termal del que se conserva las más de 20 estatuas de bronce y 10 mil monedas. (ANSA).
El turismo en el centro del G7, una victoria italiana
Santanchè, sostenibilidad e IA, con factor humano determinante