Es el principal eje vertebral de la red de autopistas, une Milán y Nápoles, pasando por Bolonia, Florencia y Roma a través de 754 kilómetros de recorrido.
Se la llama Regina Viarum, el nombre que los romanos le dieron a la Vía Apia, una de las calzadas más importantes de la antigua Roma. La Vía Apia se construyó entre los años 312 y 244 a.C. por Apio Claudio "el Ciego", un político y militar romano.
Su nombre significa "Reina de las Calles", porque es universalmente reconocida como uno de los principales proyectos de construcción e ingeniería en el mundo Antiguo. Su construcción tuvo un gran impacto en muchas áreas de la sociedad: económica, militar y cultural.
Autostrada del Sole se mimetiza con ese legendario nombre del camino de los romanos. El nacimiento de la autopista se encuentra en la zona sureste de Milán, justo en la intersección de dos carreteras de circunvalación, en las inmediaciones de San Donato Milanese. Atraviesa la llanura padana discurriendo paralela a la Vía Emilia. Luego le sigue el segmento Bolonia-Florencia, llamado tramo apenínico, atraviesa los Apeninos tosco-emilianos con un recorrido abundante en túneles y viaductos. Luego la sección Florencia-Roma, el único tramo que aún dispone solamente de dos carriles por sentido de la marcha, aunque ya han empezado los trabajos para la construcción de un tercero. Después de circunvalar Florencia, la autopista dobla el Valdarno (valle del río Arno), pasa por Arezzo y atraviesa el Val di Chiana. Luego discurre marginalmente por Umbría.
Y por último, el tramo Roma-Nápoles. En San Cesareo la autopista recibe la ramificación procedente de Roma, y atraviesa toda la Valle Latina, pasando cerca de las ciudades de Frosinone y Cassino. Por fin, entra en Campania, pasando por Capua y Caserta, y termina al norte de Nápoles, en las inmediaciones de Casoria.
Una exhibición fotofráfica la honra en estos días. "La Autostrada del Sole en exposición, una historia de Italia". Es que la moderna Regina Viarum cumple 60 años y la muestra representa un viaje a lo largo de las transformaciones culturales y sociales de Italia, la historia de una visión, de una empresa que ha marcado la memoria y el presente de los italianos, la unificación de facto entre el Norte y el Sur del país.
Sesenta años después de la inauguración de la obra, el ministerio de Cultura y el Archivo Histórico Luce Cinecitta exponen la historia de la Autostrada del Sole en la Galería Nacional de Arte Moderno y Contemporáneo, del 4 de diciembre al 28 de febrero de 2025, desde la colocación de la primera piedra en 1956 hasta la inauguración en 1964.
Una exposición en la que está el presente, a través de las fotografías de Luca Campigotto, Silvia Camporesi y Barbara Cannizzaro, que dialogan con las imágenes históricas del Archivo Luce. La exposición es paralela a la que se está realizando en Gnam-C sobre el futurismo y, según explica la directora de la Galería, Renata Cristina Mazzantini, está vinculada a la otra exposición que también habla del patrimonio cultural del movimiento.
Sobre todo, lo que los une es el enfoque no solo en la innovación, sino en el concepto de "cambio y cancelación del espacio y del tiempo: el ritmo de vida cambia y con lo que Autostrade ha hecho para unir, para permitir un intercambio de bienes, personas y ideas, podemos decir que estamos ante un emprendimiento que podemos definir como artístico, porque estamos hablando de obra e ingenio". La construcción de la obra, finalizada en sólo ocho años, antes de lo previsto, sigue siendo un testimonio de los desafíos de ingeniería, económicos y organizativos enfrentados y superados con éxito. El viaje, documentado con las fotografías expuestas, comenzó el 19 de mayo de 1956 en San Donato Milanese, en presencia del Presidente de la República Giovanni Gronchi, y finalizó el 4 de octubre de 1964 en Florencia, con la inauguración por parte del Primer Ministro Aldo Moro. . Y cuyo proyecto incluso se había expuesto en el Moma, era muy vanguardista.
Pero el Autosole -como la llaman. también fue escenario de obras cinematográficas, obras maestras como "Ieri, Oggi, Oggi" de Vittorio De Sica, premiada con el Oscar, o documentales como "Viadotto sull'Aglio" de Carlo Nebiolo. Entre las fotos se encuentra también el primer avituallamiento "puente" diseñado por Angelo Bianchetti y la famosa Iglesia de la Autostrada de Giovanni Michelucci, una obra maestra que interpreta la movilidad como metáfora del encuentro.
"El trabajo del ministerio de Cultura, del Archivo Histórico Luce Cinecittà y de los fotógrafos y artistas involucrados tiene como objetivo celebrar la memoria de toda la narrativa histórica que precede y hace de esta obra un símbolo eterno de la unidad nacional", comenta la subsecretaria de Cultura, Lucía Borgonzoni, quien subrayó también el valor "sentimental" del recuerdo de los viajes que cada uno de nosotros guarda en la memoria.
Y de hecho, observa también Chiara Sbarigia, presidenta de Cinecitta y comisaria de la exposición, la Autostrada del Sole es "un lugar que nunca hemos dejado de atravesar, cada uno con nuestra propia sensibilidad y nuestra propia mirada". "La exposición recorre ese viaje desde el de la primera piedra hasta hoy, a través de los rostros de pasajeros y conductores, los paisajes poéticos y los monumentos que bordean la gran infraestructura que unió Italia", sentencia la experta.
La autostrada del Sole fue muy buscada por el gobierno de los años 1950 para que sirviese de realce y plataforma de lanzamiento de la economía nacional. La colocación de la primera piedra data del 27 de mayo de 1956. La inauguración del primer ramal, de Milán a Parma, se remonta al 7 de diciembre de 1958.
La autopista fue completada en 1964 con la inauguración del tramo Florencia-Roma.
El tráfico de la A1 en sesenta años ha crecido un 460% y con ello se ha reforzado su trazado: solo en los últimos veinte años se han realizado 195 kilómetros de ampliación. La autovía es un claro símbolo del Made in Italy. (ANSA).
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