(ANSA) - BOGOTA 13 FEB - Los sonidos e imágenes estridentes de la cultura picotera retumbaron esta semana en la Cinemateca de Bogotá, con la proyección de un documental elaborado por el dúo italiano Invernomuto y el artista colombo-italiano Jim C. Nedd.
"Picó: Un parlante de Africa en América" es el nombre del documental de 60 minutos que se entrenó en 2017 y que recién esta semana retornó al lugar donde todo se inició, con sus abiertas intensiones de repensar la música como una forma de expresión cultural y sitio donde se tramitan los traumas históricos.
El documento fílmico habla "de género, de una cultura, de una comunidad, sobre la diáspora, sobre la historia colonial, sobre los sistemas de poder y cómo vienen absorbidos por las comunidades como un efecto postraumático también y como se sana ese efecto", describió Need, en diálogo con ANSA.
Need, 31 años y nacido en Verona, junto a Simone Trabucchi y Simone Betuzzi (Invernomuto), fueron comisionados por una galería europea para "documentar el proceso de los picó" y lo que sería un trabajo de una semana se convirtió en una exploración de meses que los llevó a Barranquilla, Cartagena de Indias, Santa Marta y San Basilio de Palenque.
"Somos artistas visuales y sonoros y la cultura picotera es la fusión perfecta entre las dos cosas", detalló el artista de raíces colombianas, para explicar la seducción que los llevó a hacer el documental.
Los picó son sistemas de sonido que surgieron en la década de los 50 en el norte de país para animar verbenas, que "eran las fiestas para las personas excluidas", según lo describe Need.
Los picó, una adaptación local de la palabra inglesa Pickup, son una suerte de versión artesanal del complejo montaje de un DJ contemporáneo, caracterizados por potentes parlantes y un poderoso sistema de sonido montado sobre una generosa estructura de madera hecha a mano por artesanos y pintadas con figuras coloridas.
Los picó se bautizan con un nombre (El timabalero, El coreano) y dependiendo de la calidad de las fiestas que ameniza adquieren prestigio.
Los dueños de los picó tocan músicas del Caribe (desde reggae, pasando por salsa, hasta champeta), en forma de mezclas con la intensión de hacer bailar y animar fiestas al aire libre, con un sonido altísimo, pero no distorsionado.
"La música es una forma de conocimiento para quien la hace, sobre todo es una forma de expresión, dado que el cuerpo registra las experiencias sonoras y el sonido es capaz de crear imágenes muy radicadas dentro de los sentimientos de las personas", detalló Need a ANSA.
El documental italiano hace un viaje por los orígenes de los picó y un recuento por la manera que se construyen y se contratan, a partir de los testimonios de quienes participan en esas fiestas.
El filme no solo explorar las imágenes y los sonidos, sino que busca establecer un nexo entre las fiestas picoteras y los picó con una suerte de acto de rebeldía hacia la esclavitud afro, la colonización y las posteriores formas de segregación por condiciones sociales y económicas.
"El sistema picó lleva una tradición de rebelión contra la subyugación y la lucha de los desposeídos", resaltó un comunicado que describe el documental, divulgado por la Cinemateca de Bogotá.
A la presentación del filme lo antecedió días antes la exposición "Grito. Las brisas de febrero", una videoinstalación hecha a partir de imágenes del documental y la razón por la que Nedd e Invernomuto estuvieron en Bogotá, invitados por la Cinemateca y con el apoyo del Instituto Italiano de Cultura.
(ANSA).
Documental italiano sobre música y resistencia
Son fiestas amenizadas por picó, un sistema potente de sonido