(ANSA) - Diez minutos de aplausos coronaron el estreno de "Pagliacci" en el Teatro de la Opera de Roma en la reposición de la evocadora puesta en escena diseñada en 1992 por Franco Zeffirelli específicamente para la Fundación Musical de la capital.
Como entonces, Daniel Oren subió al podio, volviendo al Teatro Costanzi después de 13 años.
El público acogió calurosamente al director israelí desde el prólogo a telón cerrado, reservándole un particular homenaje final.
Grandes aplausos y muchos "bravos" también desde la tribuna para los dos protagonistas masculinos, el tenor estadounidense Brian Jadge, que debuta en Roma y en el papel de Canio-Pagliaccio, y el barítono mongol Amartuvshin Enkhbat, el pérfido Tonio-Taddeo.
También tuvo consensola Nedda-Colombina de la soprano georgiana Nino Machaide. Los demás intérpretes estuvieron bien, empezando por Vittorio Prato en el papel de su amante Silvio, Matteo Falcier en el papel de Beppe, y el coro dirigido por Ciro Visco.
''Pagliacci'', un drama verista de Ruggero Leoncavallo, debutó el 21 de mayo de 1892 en el Teatro Dal Verme de Milán con Arturo Toscanini en el podio.
La versión de Franco Zeffirelli, que en su momento también se ocupó de los escenarios, llama especialmente la atención por la gran afluencia de público sobre el escenario y el ambiente colorido y festivo del pueblo que acoge la llegada de la compañía de actores y malabaristas. El director toscano, por una vez, decidió actualizar la historia situándola en las afueras de una gran ciudad del sur de Italia en la década de 1960.
El homenaje con el que la Opera de Roma quiere recordarle en el centenario de su nacimiento dio en el blanco con la dirección asumida por Stefano Trespidi, el vestuario de Raimonda Gaetani y las luces de Virginio Cheli.
El drama de los celos al que el compositor puso música, inspirado en una noticia acaecida en Calabria, superpone en escena ficción y realidad: los habitantes del pueblo descubren demasiado tarde que no asisten a un espectáculo de comedia y presencian el asesinato de Nedda y Silvio a manos de la mano de Canio.
Es él quien, en los primeros compases del primer acto, estropea el epílogo advirtiendo que “el teatro y la vida no son la misma cosa…. si Nedda realmente me sorprendió, de lo contrario, la historia terminaría. Un juego así, créanme, es mejor no jugarlo''.
Valeria Sepe, Luciano Ganci y Roman Burdenko se alternarán en las seis funciones previstas hasta el domingo 19 de marzo.
Leggi l'articolo completo su ANSA.it