"Estoy preparando el nuevo proyecto, espero tener fuerzas, tengo cierta edad y realmente puede pasar cualquier cosa, pero tocamos madera y luego creo que pararé", dijo en entrevista con ANSA.
Lelouch tiene siete hijos, tuvo tres esposas y muchas otras parejas (está en pareja con Valerie Perrin desde 2006), ganó un Oscar, la Palma de Oro en Cannes y muchos premios y no se rinde en absoluto. Está en Venecia para recibir un premio (Gloria Cartier al cineasta) y para presentar Fuera de Concurso "Finalement", en los cines italianos a partir del 19 de septiembre con Europictures.
Es una película coral con Kad Merad, Sandrine Bonnaire, Elsa Zylberstein, Barbara Pravi, Françoise Gillard y Michel Boujenah.
El centro de la historia es Lino, un abogado famoso, un hombre que lo tenía todo, incluso familia, éxito y carrera, pero que siente que está perdiendo el equilibrio mental.
Decide dejarlo todo atrás y vagar, buscado, por Francia asumiendo el papel de las personas que defendió ante los tribunales: primero el de un sacerdote expulsado, un director de cine porno, un trompetista, hasta que se dará cuenta, después de una serie de aventuras extrañas, que todo lo que sucede en la vida es algo bueno.
"Quería abordar los temas que siempre me han obsesionado: la salud, el amor, el castigo y la recompensa, la amistad que es amor sin complicaciones, la familia, el dinero", explicó.
"Tenemos todas las herramientas a nuestra disposición para construir un mundo nuevo o para llegar al final, nunca - dijo Lelouch - nos hemos encontrado en un momento tan peligroso y al mismo tiempo fabuloso, muchos están agotados porque hemos creado un mundo que es una prisión, lleno de reglas, y muchos sueñan con la libertad que proviene de la soledad, que es el verdadero tema de la película".
Lelouch profesó con optimismo: "Estoy enamorado del presente, es lo único que nos pertenece, si apreciamos el presente somos felices, la felicidad llega a través del arte de utilizar el presente. El pasado es como abrazar a un muerto, el futuro no sabemos lo que es, amo el presente, el hoy no me asusta, solo estamos tristes cuando no sabemos vivir el presente, vale la pena aprovechar el aquí y el ahora, siempre es joven, no tiene tiempo de envejecer".
¿Qué lo mantiene en el negocio en un momento en el que podría jubilarse? "Curiosidad. Soy sumamente curioso, me gusta todo, el frío, el calor, el mar, la montaña, amo la vida, la gente inteligente y hasta los imbéciles porque son mucho más fotogénicos y hago comedias con ellos. Por eso trato de que la gente ame la vida a través de mis películas, me dejo llevar por la vida y, a mi edad, ciertamente no traicionaré al cine".
Durante años le han propuesto a Lelouch hacer series de televisión para las plataformas, él siempre se ha negado.
"Hoy la gente ve películas en dispositivos, en teléfonos, en la PC y para mí es algo terrible, una película hay que verla en un cine. Espero que la gente se canse del streaming y volvamos a ver cine en la pantalla grande. No quiero ser un esclavo, quiero disfrutar de lo que hago y filmar 40 capítulos de una serie es una esclavitud. Los festivales como Cannes y Venecia tienen un papel importante para la promoción del cine", concluyó. (ANSA).
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