Producido por Matteo Rovere de Groenlandia y PiperFilm con Rai Cinema, en colaboración con Netflix, será distribuido en las salas comerciales italianas próximamente por PiperFilm.
En el centro está la historia de un sueño, hijo del amor libre de los años 70, el genio emprendedor de Schicchi, una nueva visión que rompió los tabúes de la época sobre el sexo e intuiciones comunicativas que lanzaron a las actrices porno, invitadas a la televisión en los programas de Maurizio Costanzo y Enzo Biagi, aclarando el tema de la sexualidad, abriendo camino al porno italiano que la película quiere contar, muy diferente a los cánones comerciales, violentos y degradantes de los años siguientes.
Pietro Castellitto, que interpreta a Riccardo Schicchi, dice a ANSA: "Tengo 32 años, conocí a Schicchi en el ocaso de su vida, cuando iba a la a la mesa de Teo Mammucari como marido de Eva Henger, pero la gente que conocí y que lo han conocido directamente tienden a mantener vivo su recuerdo, ligado a aquellos años 80 como al periodo más importante y aventurero de su vida porque él te llevaba hacia la aventura".
Un buen desafío para el joven director-actor, pero la directora Steigerwalt lo quería: "Lo deseaba mucho y estoy agradecida porque fue una elección arriesgada. La sustancia y madurez que aportó al escenario me confirmaron que tenía razón, tenía grandes expectativas y las superó".
En las proyecciones hay risas, también porque la aventura de Schicchi, "tan improvisada, sinvergüenza, se asociaba a una ligereza, a una diversión y obviamente fue solo una cara de la moneda".
Castellitto invita "a mirar a la humanidad detrás de la personalidad pública".
"Era importante para mí mostrar la lucha de vivir pero también el sueño: Schicchi no había traicionado su sueño profundo, ese niño que espiaba con binoculares. Diva Futura es una película sobre una era increíble y sobre un hombre que logró vivir la vida que quería llevar, es algo poético y poderoso", sostuvo.
Barbara Ronchi, que interpreta a la asistente de Schicchi, subraya: "Diva Futura arroja luz sobre esta pequeña familia que tuvo una ligereza, una belleza, un sueño de sexualidad libre, habia divas famosas pero luego en la vida real tenian muchos problemas de afirmación y dignidad como personas y mujeres. Sí cuenta un mundo pero también la caja de Pandora que tiene significado con la degeneración que se ha producido en el porno y a la que han contribuido".
Son temas de extrema actualidad, añade la director en diálogo con ANSA, sobre su segunda película tras la premiada "Septiembre".
"La visión de la sexualidad era descarada, una intención revolucionaria para las costumbres italianas, que luego llevó a algo opuesto y también extremadamente violento contra la mujer", recordó.
"No fue la visión de Schicchi, pero dio lugar a lo que pasó después y de lo que no se habla hoy: la pornografía tiene una difusión masiva, la edad de acceso se ha reducido a los 12 años y es principalmente violenta contra las mujeres. Me gustaría que esta película abriera una discusión sobre esto, me asusta la educación silenciosa sobre sexualidad que proviene de la pornografía violenta", aseguró.
Me gustaría luchar contra esta narrativa de sexualidad que termina identificándose con la violencia. Se puede abordar cualquier tema, lo que hace la diferencia es la puesta en escena. Espero que el público vaya a ver la película, empatice con los personajes, tal vez hable de ellos, pero que no haya una reacción moralista", concluyó Steigerwalt. (ANSA).
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