Una historia magistralmente interpretada por los propios protagonistas, que parecen miembros expertos de la "Comédie française".
La película, ya presente en la sección Orizzonti Extra del Festival de Venecia y en cartelera en Italia a partir del 3 de octubre con Teodora, cuenta la historia de Jasmine (Marilena Amato), una cuarentona sencilla y totalmente realizada. Tiene un marido (Gennaro Download) que la quiere, tres hijos y además tiene un trabajo que le gusta, el de peluquera, en su salón de Torre Annunziata.
Pero tras la muerte de su padre, Jasmine comienza a tener un sueño recurrente en el que ve a una pequeña niña rubia arrojándose a sus brazos. Ella comprende que le falta algo y decide, contra todo y contra todos, que quiere adoptar un niño, incluso uno discapacitado si es necesario.
Comienza así el difícil camino de la adopción internacional, poniendo en riesgo el matrimonio y el bienestar de la familia.
"Todo lo que ves es cierto - cuenta hoy a Nuovo Sacher Marilena Amato, propietaria de una peluquería en via Plinio en Torre Annunziata y que se interpretó a sí misma en 'Vittoria' -.
Ya había hecho un pequeño papel en la película "Californie" de los mismos directores, pero filmar una historia real e íntima como esta no fue fácil y por eso lloré mucho. Estoy feliz por mi hija Vittoria (es decir, la niña que ella adoptó en Bielorrusia), porque ella sabrá todo lo que hice para tenerla".
"En cualquier caso, la adopción no es fácil, hay mucha burocracia, pero eso es cierto porque hay muchas parejas que adoptan niños que luego devuelven. Hay que adoptarlos con el corazón, son niños que muchas veces no saben nada, no conocen el día y la noche, no saben ni encender la luz, son niños que quieren cariño, quieren a mamá y a papá, pero se necesita demasiado dinero para adoptar y no creo que esto sea justo".
En cambio, los directores dicen con orgullo sobre su tercera película, todas rodadas en Torre Annunziata: "Siempre hemos rodado aquí, pero a contracorriente nunca hemos hablado de la Camorra".
Nanni Moretti, que produjo la película junto con Lorenzo Cioffi, Giorgio Giampà y Rai Cinema, subraya: "Me gusta producir películas de directores que filman de forma diferente a la mía, como hacen, por ejemplo, Alessandro Cassigoli y Casey Kauffman, que usan la cámara en mano e involucrar a actores no profesionales y todo esto para hacer una película, con poco dinero, tan clara y conmovedora como Vittoria".
Y, al margen del encuentro, Nanni Moretti es Nanni Moretti: "¿Giuli me citó? Me parece correcto citarme", responde, encogiéndose de hombros, al ministro de Cultura, Alessandro Giuli, quien, respondiendo ayer preguntas de la Cámara de Diputados sobre el sector cinematográfico, lo citó en referencia al llamamiento del director en Venecia: "Deberíamos ser más reactivos ante la terrible ley del cine". (ANSA).
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