La presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum, anticipó que se propone revisar el comercio con China para que haya un justo equilibrio entre importaciones y exportaciones, debido a que estas últimas han escalado en forma espectacular. "No se puede estar importando tanto y exportando tan poco", dijo Sheinbaum, al precisar que México exporta a China el equivalente a 11.000 millones de dólares e importa 110.000 millones, una diferencia de 10 a 1, por lo cual indicó que "se tiene que revisar" esa relación y dijo que "es uno de los temas en los que ya estamos trabajando".
El sábado último, el ministro de Finanzas, Rogelio Ramírez, quien ha sido ya confirmado en su cargo por Sheinbaum, que asume el próximo 1 de octubre, habló también la necesidad de revisar la política en la materia entre los dos países, bajo la premisa de que "no es recíproca". Ramírez indicó que entre 2000 y 2022, China aumentó sus ventas mundiales de 3,8 a 14% "a costa de Norteamérica", que las bajó del 19 al 13%. "China nos vende y no nos compra y eso no es un comercio recíproco", afirmó Ramírez ante Sheinbaum y el presidente Andrés Manuel López Obrador, en un acto público en la central ciudad de San Luis Potosí. "Somos una economía abierta y tenemos tratados comerciales con muchísimos países del mundo, pero también queremos que haya inversión y desarrollo en nuestro país", expuso el ministro. Ramírez consideró sin embargo que la región del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (T-MEC) "sigue siendo muy dependiente de las importaciones chinas. Sobre si el nearshoring o recolocación de empresas principalmente asiáticas en México podría desacelerarse si llega Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, Sheinbaum descartó esa posibilidad y se mostró confiada en que "habrá una buena relación" con Estados Unidos al margen de quien gane las elecciones en ese país de noviembre próximo.
"La economía de México está bien. Nos convertimos en el primer socio comercial de Estados Unidos, por lo que la inversión va a seguir llegando en uno u otro caso", dijo la ganadora de las elecciones del 2 de junio pasado, por casi 60% de la votación total, por arriba del 53% obtenido por López Obrador en 2018. Sheinbaum, que asumirá su encargo el 1 de octubre, descartó que "vaya a parar la inversión en México de empresas estadounidenses porque el país tiene ventajas comparativas muy importantes y por la frontera que compartimos" de más de 3.000 kilómetros. El pasado fin de semana, Donald Trump señaló ante la Convención Republicana que lo ungió formalmente como candidato presidencial que no permitirá que China instale plantas automotrices en México. Sin embargo, expertos consideran que la inversión china en el sector está dirigida sobre todo a los consumidores mexicanos y al mercado de América Latina. El pasado 21 de junio, el gigante automotor chino BYD, que desafía la hegemonía mundial en la fabricación de autos eléctricos con Tesla, del magnate estadounidense Elon Musk, anunció la construcción de su primera planta en México, que permitirá la creación de 10.000 empleos, pero que ahora está en suspenso hasta nuevo aviso.