(ANSA) - BUENOS AIRES, 26 AGO - Continúa la polémica en Argentina por la reciente visita de seis diputados de La Libertad Avanza (LLA) -el partido del presidente Javier Milei- a presos condenados por crímenes de lesa humanidad durante la dictadura militar (1976-1983).
La diputada Lourdes Arrieta, quien formó parte del grupo de parlamentarios que se reunió con los presos en el penal de Ezeiza -entre ellos Alfredo Astiz, condenado por el secuestro y asesinato de tres madres de Plaza de Mayo y dos monjas francesas- fue de hecho vinculada a la polémica iniciativa y reveló en las últimas horas chats y documentos que demostrarían la existencia de un plan para liberar a los condenados por crímenes de lesa humanidad.
"Pongo a disposición los proyectos de ley y el decreto que enviaron en el grupo de chat de diputados del LLA para obligar a los jueces a liberar a los represores", escribió Arrieta en un post en X.
Uno de los documentos filtrados por la diputada es un proyecto de decreto que establece la duración máxima de un proceso penal en 25 años, abriendo la puerta a la excarcelación de presos por delitos cometidos más allá de ese plazo.
Un segundo proyecto de ley que circulaba entre el grupo de diputados del partido de Milei y publicado por Arrieta fija en 20 años el límite de duración de los juicios penales.
Encima, la presidenta del Senado y vicepresidenta de la Nación, Victoria Villarruel, encabezará un acto en el marco del “Día Internacional de la Conmemoración a las Víctimas del Terrorismo”, este martes 27 de agosto, en el Salón Azul del Palacio Legislativo. "Por primera vez, ese recinto será escenario de una actividad que permitirá develar hechos que durante décadas una parte de la politica ha querido esconder y que nos ha dejado profundas heridas a los argentinos que todavía no sanan. Se podrán ver y escuchar las consecuencias humanas de los atentados terroristas que se han perpetrado en la Argentina y en otros países", reza un comunicado difundido por los organizadores a la prensa.
Según lo establecido por la Organización de Naciones Unidas desde 2017, cada 21 de agosto se recuerda y honra a las víctimas del terrorismo con el fin de promover sus derechos, libertades fundamentales y sensibilizar a la sociedad sobre sus necesidades.
Villarruel -cuyo padre fue militar y héroe de la Guerra de las Islas Malvinas (1982)- ha sido defensora de militares enjuiciados por violaciones a los derechos humanos y sostiene que no se ha dado lugar a las víctimas del terrorismo ideológico en Argentina, y que solo se cuentan los excesos de las fuerzas armadas. Para Villarruel, la dictadura libró una guerra, un argumento que está al límite de avalar las violaciones de los derechos humanos por parte del último gobierno de facto.(ANSA).
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