El objetivo, se lee en el texto del decreto, es garantizar una cobertura mínima del servicio equivalente al 50% de los vuelos programados y obligar a los sindicatos a avisar con un mínimo de cinco días de antelación en caso de huelga.
El gremio de pilotos de Aerolíneas Argentinas reclama un ajuste de salarios a la inflación, pero el gobierno asegura que "no hay dinero" para tales aumentos mientras lleva a cabo un amplio proceso de reestructuración de la empresa que no oculta su deseo de privatizarse ante un déficit de aproximadamente 200 millones de dólares registrado en 2023.
En un comunicado difundido hoy tras la publicación del decreto, el sindicato de pilotos (APLA) rechazó, sin embargo, el despido de tres comandantes luego de la última huelga, reiterando sus exigencias y anunciando que "el conflicto" terminará cuando "sea acordado el importe del ajuste salarial" y todos los trabajares sancionados vuelvan a sus labores.
"Seguramente las medidas de acción sindical aumentarán en impacto y diversificarán su metodología", advirtieron. (ANSA).
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