El alud sepultó varias viviendas.
El deslizamiento, ocurrido en medio de una intensa tormenta, sorprendió a numerosas familias que todavía se hallaban reunidas celebrando las tradicionales fiestas por el día de la Independencia Nacional, donde se acostumbra reunirse en familia para departir y degustar platillos típicos. En tanto, en el municipio de Jilotzingo, a pocos kilómetros de distancia, en la misma zona pero en un área más rural, donde hace una semana ocurrió otro alud, suman ya 9 personas muertas, cuyos cuerpos fueron recuperados bajo toneladas de lodo y piedras que sepultaron a varias viviendas.
El lunes fueron extraídos por los grupos de rescatistas los cadáveres de cinco personas (cuatro hombres, uno de ellos de apenas 16 años, y una mujer), que se suman a los otros cuatro que ya habían sido hallados en el curso de la semana pasada, entre ellos un bebé de apenas tres meses. (ANSA).
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