Días atrás, Morales y sus seguidores habían anunciado iniciativas para impedir su arresto, tras haber marchado durante una semana entera en septiembre para exigir la renuncia de Arce.
Al conocerse la emisión de la orden, el secretario de la Confederación Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia, Ponciano Santos, llamó a realizar bloqueos en protesta.
Cultivadores de coca, cooperativas de mineros y organizaciones sociales históricamente vinculadas a Morales comenzaron a instalar los primeros bloqueos, principalmente en los tramos que conectan el departamento de Cochabamba —feudo electoral de Morales, de donde no se ha alejado en una semana— con las ciudades de Sucre y Santa Cruz.
Los manifestantes bloquearon el paso con piedras, tierra y algunos vehículos. En Parotani, a lo largo de la carretera que conecta Cochabamba con La Paz, los manifestantes —según informa Los Tiempos— se enfrentaron con la policía, que utilizó gases lacrimógenos para dispersarlos e intentar remover el bloqueo. En las últimas horas, el presidente Arce removió al comandante general de la policía, Alvaro Alvarez, a quien había confirmado menos de un mes atrás, y lo sustituyó por Augusto Russo. Según parlamentarios "evistas", partidarios de Morales, el cambio se debe a que el exmandatario no ha sido arrestado aún.
De acuerdo a esta versión, el gobierno de Arce se reunió primero con los jefes policiales, quejándose de la falta de detención de Evo Morales y prometiendo que, por ello, "rodarían cabezas".
Mientras el gobierno critica las protestas por "dañar la economía," la fiscalía emitió ayer una alerta migratoria contra el expresidente Morales para impedir que salga del país, y también inició una nueva investigación por corrupción. (ANSA).
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