Maduro arremetió contra el ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil al dar su versión del veto al ingreso de Venezuela, ejercido por el gobierno de Lula da Silva la semana pasada en la Cumbre de los Brics (Brasil, Rusia, India, China, Suráfrica) en Kazán, Rusia.
"Venezuela no depende de Brasil ni de nadie en este mundo, solo de los esfuerzos propios", dijo y agregó que continuará trabajando para este ingreso al bloque de cooperación comandado por las potencias mundiales emergentes.
"Hoy seremos más rebeldes para profundizar los lazos con los países Brics", dijo. "No estoy dando ninguna noticia cuando digo que Itamaraty (como también se conoce a la Cancillería brasileña) ha sido un poder dentro del poder en Brasil", dijo sobre la política exterior de Lula.
"Es una cancillería que conocemos bien, que siempre ha conspirado contra Venezuela, que hemos sabido llevar en las reglas de la diplomacia. Es una cancillería muy vinculada al Departamento de Estado de Estados Unidos".
"La dictadura le entregó Itamaraty y el servicio exterior de Brasil al Departamento de Estado", recalcó Maduro en referencia a los gobiernos militares de Brasil que detentaron el poder entre 1964 y 1985.
"Ahí prácticamente no hay funcionario que no tenga algún lazo con el Departamento de Estado. Eso ha sido así siempre, sigue siendo hoy por hoy", afirmó Maduro, al sostener que el veto de la semana pasada es el mismo que aplicó Bolsonaro, el archirrival de Lula en la política brasileña hoy.
"No han cambiado un punto, una palabra, ni una coma, del veto de Jair Bolsonaro durante cuatro años de su gobierno para que ni nos acercáramos a los Brics", dijo Maduro.
Sobre si Lula está involucrado en esa "conspiración contra Venezuela", dijo que prefiere esperar que este, "como jefe de Estado, en su momento diga lo que tiene que decir".
Maduro y su propia cancillería atribuye el veto a las gestiones individuales de un funcionario "de oscuro y triste pasado bolsonarista" de la Cancillería de Brasil.
"Y de repente sale y meten una puñalada por la espalda un funcionario, Eduardo Páes. Un funcionario conocido como un intransigente bolsonarista fascista", afirmó Maduro respecto a este diplomático de carrera.
Dijo que la agenda bilateral de su gobierno con los países Brics "no puede ser opacada por un funcionario menor ni por una traición".
Afirmó que el canciller de Brasil, Mauro Vieira, personalmente le había dicho que no vetaría un ingreso que ya había sido negociado y aprobado por nueve de 10 países. (ANSA).
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