Lula subrayó que "las ciudades no pueden pagar por sí solas la transformación urbana ni pueden ser pasadas por alto en los nuevos mecanismos de financiación de la transición climática", añadiendo que "lamentablemente, los gobiernos se enfrentan a un enorme déficit de financiación en el sur del mundo".
En su comunicado final, Urban 20 lanzó un llamamiento al G20 para que implemente 36 reformas en tres ejes, "la inclusión social y la lucha contra el hambre y la pobreza", "el desarrollo sostenible y la transición energética justa" y "la reforma de las instituciones de gobernanza global".
El presidente brasileño declaró al respecto que "hablar de reforma de la gobernanza implica también repudiar la destrucción de las guerras" y añadió que "la Franja de Gaza, uno de los asentamientos urbanos más antiguos de la humanidad, ha visto dos tercios de su territorio destruidos por bombardeos indiscriminados, el 80% de sus instalaciones sanitarias ya no existen. Bajo sus escombros se encuentran más de 40.000 vidas perdidas. No habrá paz en las ciudades si no hay paz en el mundo".
Urban 20 este año incluyó a 7 ciudades como observadoras, incluidas Freetown (Costa de Marfil) y Singapur, mientras que 25 fueron invitadas por el anfitrión Brasil, incluidas Guadalajara (México) y Ciudad del Cabo, Sudáfrica).
Lanzada en 2017 en París, la red global de alcaldes no incluye ciudades chinas ni rusas. (ANSA).
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