Se trata de la tasa de incidencia más alta registrada en las últimas semanas tras el colapso del sistema energético, provocado no solo por la escasez de combustible y el deterioro de las centrales, sino también por el paso de dos huracanes y el fuerte terremoto que azotó la isla el pasado año.
La empresa estatal Unión Eléctrica (UNE) estima que en horas de punta la demanda alcanzará los 3.080 megavatios frente a una capacidad máxima de generación eléctrica de 1.556 megavatios.
Una situación similar había dejado fuera de servicio la central termoeléctrica Antonio Guiteras, la principal del país, el 17 de octubre, provocando un apagón total en toda la isla.
Los frecuentes apagones impiden la recuperación de la economía, que en 2023 registró una contracción del 1,9% y alimentan el descontento social y las protestas cada vez más frecuentes contra el gobierno castrista de Miguel Díaz-Canel.
(ANSA).
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