En un reporte titulado "Información sobre violencia contra las mujeres", el organismo señaló que cada día en este país, en que se registran en México un promedio de 10 feminicidios, se reportan 36 llamadas al número de emergencia 911 para advertir ante las autoridades sobre este tipo de incidentes, contra 32,5 el año pasado.
Los lugares donde más ocurren este tipo de avisos son la capital mexicana (1.097 casos), seguido de los estados norteños de Baja California y Chihuahua, frontera con Estados Unidos (1.049 y 771), Estado de México (vecino a la capital, 796) y el de Guanajuato (centro, 696).
Solo las llamadas sobre un ataque inminente de abuso sexual contra la voluntad de una mujer aumentaron en este período un 4%, según las autoridades del ministerio de Seguridad Pública.
Las agresiones a las mujeres entre enero y agosto de este año sumaron 5.806 cada mes, vinculadas sobre todo a la violencia entre parejas o intrafamiliar, según reportes oficiales, mientras que una encuesta de la firma Enkroll difundida en marzo pasado reportó que una de cada dos mujeres en México dice haber sufrido acoso o agresión sexual.
La única buena noticia en este sentido es que los feminicidios, un tema que cala hondo en el imaginario social, se redujeron 10% en estos 10 meses al pasar de 581 a 523.
Los lugares más peligrosos para las mujeres, por el riesgo de feminicidio, según dio a conocer este reporte, son dos ciudades fronterizas con Estados Unidos: Juárez y Tijuana, así como Iztapalapa, un suburbio pobre y superpoblado al oriente de la capital.
En el marco del Día Internacional de la Mujer, el 14 de marzo último, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) dio a conocer que México es un país en el que los feminicidios "siguen siendo una grave problemática que debe atenderse como sociedad" y se denunció que no pasa un día sin que la prensa publique una historia sobre el tema.
Lo más lamentable es que "no hay ningún seguimiento o apoyo a niñas y niños por el feminicidio de sus madres, a sus abuelas, hermanas o familias que se hacen cargo", señaló.
"Lo que sucede después de que una historia deja de estar en la portada de los medios depende en mucho de la colectividad que se acercó a ayudar a una familia, de las organizaciones que acompañen el caso, del ruido que se hizo en las redes sociales, del acompañamiento legal, personal y comunitario", agregó la ONU.
En 2023, el Sistema Nacional de Seguridad Pública registró 848 víctimas de feminicidio y 2.591 homicidios dolosos, lo que dio un total de 3.439 mujeres asesinadas por el sólo hecho de serlo o por dolo.
Sin embargo, el organismo lamentó que solo uno de cada cuatro asesinatos de mujeres y niñas en el país fueran investigados como feminicidio.
Citó el caso de dos niñas, identificadas como Mariana Lima y Karla Pontigo, en que la Fiscalía "se apresuró a calificarlos como suicidio, y fue hasta que grupos de activistas presionaron, o que el feminicida volvió a matar, que las autoridades rectificaron", por lo que se preguntó cuántos más casos así" fueron mal clasificados. (ANSA).
Leggi l'articolo completo su ANSA.it