Los apagones se volvieron diarios desde hace casi una semana y por entre ocho y 11 horas, denuncian vecinos desde la isla, donde desde hace años sus casi 500 mil habitantes viven escasez de electricidad, gasolina, gas natural y diésel.
Según expertos, la falta de electricidad en Margarita se debe a la rotura de un gasoducto submarino que nunca fue reparado y eleva la dependencia del diésel, que llega por barco para alimentar las plantas termoelectricas.
Un cable submarino que completa la oferta desde tierra firme está fuera de servicio desde hace años, señalan expertos que prefieren guardar el anonimato por temor a represalias.
Conseturismo, una asociación gremial que integra a empresas de servicios de todo el país, expresó su solidaridad con los habitantes del estado Nueva Esparta, al que pertenece Margartia, ante la crisis de los servicios públicos y la falta del esencial del servicio eléctrico.
La situación afecta a todos los sectores productivos de la entidad y muy especialmente al Sector Turismo, adviertió.
"La irregularidad en el servicio de energía eléctrica, genera una opinión negativa del destino, lo cual desmotiva a futuros turistas tanto nacionales como extranjeros", destacó Conseturismo.
Explicó que las fallas de electricidad se venían cubriendo con plantas eléctricas en hoteles, restaurantes y centros comerciales, principalmente.
"Esperamos que la distribución de combustible se mantenga estable durante la emergencia", señalaron.
Desde 2021 han llegado a la isla en vuelos directos Moscú Porlamar al menos 43.000 turistas rusos, según cifras oficiales.
El número creció porque después de la invasión a Ucrania los rusos tienen pocos destinos a donde ir y dónde poder usar sus tarjetas de pago.
El gobierno de Maduro atribuye la nueva crisis al estallido la semana pasada de una planta compresora de gas natural de Petróleos de Venezuela en el estado oriental de Monagas. Y atribuye la explosión a un "ataque terrorista" por parte de la líder opositora Maria Corina Machado y por agentes de Estados Unidos. (ANSA).
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