"No saber dónde estaré mañana me da miedo" o "mi familia me da fuerza para seguir adelante" fueron dos de las respuestas constantes de los niños, quienes expresaron a los miembros de World Vision sus sentimientos, a través de dibujos y conversaciones.
Las actividades se llevaron a cabo entre el 10 y el 20 de noviembre en espacios amigables, albergues y escuelas de Chile, Colombia, Ecuador, México y Venezuela, con la participación de niños y adolescentes entre los 4 y los 17 años. El 50% de los menores de edad eran venezolanos, el 16% bolivianos, el 6% colombianos, el 4% dominicanos y el resto de países como Brasil, Honduras y México, precisó la oenegé.
"Las familias fueron identificadas como el principal soporte emocional, destacándose como un eje para sobrellevar los retos de la migración", mientras que "las niñas y niños manifestaron un profundo deseo de estabilidad, educación y un hogar seguro siendo estas las prioridades más mencionadas en sus actividades", detalló el informe. (ANSA).
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